La caída de ayer por la mañana de Twitter no ha ayudado demasiado al complicado momento que vive la red social de microblogging. Más de una hora permaneció fuera de servicio mostrando el conocido mensaje de “Algo salió mal, técnicamente. Gracias por darte cuenta—vamos a arreglarlo y todo volverá a la normalidad pronto”.

La bolsa no tardó en reaccionar a estos problemas con caídas del 7% bajando el precio hasta los 17 dólares. En el momento de escribir este artículo, el precio es de algo más de 17 dólares, subiendo ligeramente tras el batacazo de ayer. No podemos olvidar que sólo en 2016 ha perdido el 28% de su valor en bolsa y su capitalización bursátil es de “sólo” 11.000 millones de dólares. Los problemas de Twitter para ganar usuarios y monetizarse parecen complicados de solucionar.

Es más, a finales de 2014 sus acciones cotizaban por encima de los 70 dólares y hoy es complicado que sigan por encima de 10 de continuar la tendencia que no son capaces de frenar. La compañía llegó a superar los 35.000 millones de dólares por capitalización y hoy a duras penas supera los 10.000 millones de dólares. Lejos queda la euforia de 2013.

¿Qué le pasa a Twitter?

Twitter nunca ha terminado de ser la máquina de generar dinero y conquistar usuarios que todo el mundo esperaba. La cosa llegó a complicarse tanto que, su anterior CEO, Dick Costolo, tuvo que dar un paso al lado y dejar el puesto a Jack Dorsey, fundador de la compañía. Así ponía fin a varios años difíciles con unos resultados financieros lejos de lo esperado y con sensación de no saber que hacer para volver a la primera plana.

Sus declaraciones fueron claras en ese momento: “Coincidimos en que Twitter no ha alcanzado todo su potencial y que un nuevo consejero delegado podría ayudar, pero no está claro si la compañía puede alcanzar su potencial basado en su actual estrategia y trayectoria”

Se esperaba que la llegada de Dorsey fuera el revulsivo que necesitaba la compañía pero nada más lejos de la realidad. Su intención nada más volver fue la de hacer que Twitter “fuera más útil para las personas que la utilizan a diario”. En verano las acciones superaban cómodamente los 30 dólares pero la falta de cambios de calado ha terminado por desesperar a los mercados.

Muchos apuntan a que la red social “está dando bandazos”, sin saber muy bien qué cambiar y qué teclas tocar para que esto funcione. Al menos, sus últimos resultados financieros mostraron un crecimiento de los ingresos aunque el número de usuarios no termino de crecer en los términos esperados. Actualmente, Twitter es utilizado por más de 320 millones de usuarios mientras Instagram supera fácilmente los 400 millones de usuarios y Facebook los 1.500 millones.

Entre las decisiones que no se comprenden bien está esa sensación de que Twitter quiere “copiar” demasiadas cosas de Facebook. Novedades para añadir vídeos a los tweets, funciones como “Mientras estabas fuera”, el cambio de los favoritos por “Me Gusta”, la posible próxima eliminación del límite de 140 caracteres o las fotos a tamaño completo.

Ninguna de estas medidas ha convencido especialmente a los inversores y a los usuarios. Ahora, la compañía se enfrenta a “última” oportunidad. En febrero se presentarán resultados y será el momento de ver la evolución que ha tenido, ingresos y crecimiento de usuarios. Con lo que tenemos en estos momentos y lo que hemos visto hasta ahora, podemos decir que Twitter se muere…

 

Fuente: adslzone