Desde el punto de vista de la compañía de Redmond, tras la salida al mercado de la conocida actualización para su último sistema operativo, la Anniversary Update, Windows 10 se ha convertido en el sistema operativo de la firma más seguro de la historia.

Una de las novedades incluidas por Microsoft en la última versión de su sistema operativo, Windows 10, es la página de Configuración. Un lugar donde el usuario puede encontrar una gran número de ajustes de su sistema y que la compañía ha creado para que en un futuro próximo sustituya al famoso Panel de Control. De hecho, en Windows 10 hay determinadas configuraciones o ajustes que están duplicados y los podemos encontrar tanto en la nueva página de Configuración como en el más que conocido ya, Panel de Control.

El PIN o la contraseña nos llevan acompañando como método seguro de identificación desde hace muchos años tanto en servicios online como para iniciar sesión en nuestros ordenadores o desbloquear el teléfono móvil. En este sentido, hemos visto como algunos dispositivos han ido añadiendo diferentes sistemas biométricos como sensores de huellas para tratar de aumentar la seguridad y privacidad. Por su parte, Microsoft decidió el pasado año incorporar diferentes métodos de inicio de sesión en la última versión de su sistema operativo, Windows 10 y de esta manera los usuarios pueden elegir entre usar la típica contraseña, un PIN o dos opciones más tractivas como la función Windows Hello o la posibilidad de usar como contraseña para el inicio de sesión una imagen.

Microsoft se cogió un importante cabreo la semana pasada cuando Google desveló públicamente un error de Windows 10 que dejaba abierta la puerta para poner en peligro a miles de usuarios. Los de Redmond se quejaron de no haber tenido tiempo para solucionarlo antes de hacerse pública. Finalmente, el parche ya está disponible para que todos los usuarios puedan actualizar. Os contamos más detalles tras el salto.

Uno de los puntos fuerte que nos ofrece la última versión del sistema operativo de Microsoft, Windows 10, es aquel que hace referencia a las notificaciones, más si tenemos en cuenta el hecho de que la compañía pretende convertirlo en un sistema multiplataforma universal.

Una de las novedades con las que llegaba hace ya más de un año Windows 10, es su centro de actividades, que permite centralizar los mensajes que el propio sistema muestra al usuario. Unas notificaciones que pueden ser de Windows o de cualquier otra aplicación capaz de usar el centro de actividades de la última versión del sistema operativo de Microsoft para mostrar este tipo de avisos a los usuarios.

No podemos negar que actualizar Windows es un auténtico coñazo. Las descargas tardan muchas veces demasiado tiempo en completarse, algo que acaba con nuestra paciencia. Sin embargo, Microsoft tiene un plan para mejorar este aspecto en el sistema operativo Windows 10. Bajo el nombre de UUP o Unified Update Platform, el proceso será “mucho menos doloroso” para el usuario. El primer paso será reducir al máximo el tamaño de las actualizaciones.

La reproducción automática siempre ha sido una utilidad de gran uso para los usuarios de Windows, pero al mismo tiempo, es uno de los métodos más comunes para la propagación de malware, ya que raro es el usuario que no se ha contagiado alguna vez con un virus al conectar un pendrive o memoria externa a su PC. Por ejemplo, en Windows 7 para configurar lo que queremos que suceda al insertar un pendrive, USB, DVD o cualquier otro dispositivo similar, teníamos que ir a una sección específica dentro de la configuración del sistema, sin embargo, con la llegada de Windows 10 esto se simplifica bastante.

Windows 10 lleva algo más de un año con nosotros, y a pesar de los esfuerzos de Microsoft de intentar hacer que esté disponible en el máximo número de ordenadores posible, parece que ha alcanzado techo. Windows 7 tiene todavía más del doble de cuota de mercado, gracias a ofrecer un sistema operativo sencillo, y parece que las mejoras de Windows 10 no convencen a los usuarios.

Los nuevos sistemas operativos obligan a los antiguos a hacerse a un lado y dejar paso a las nuevas generaciones. Microsoft ha seguido este camino y ha dejado de vender licencias de Windows 7 y Windows 8.1 a los fabricantes de PC que comercializan equipos con este sistema operativo instalado. A partir de ahora, Windows 10 será su única opción si quieren un sistema operativo desarrollado por la compañía con sede en Redmond. El fin de una era llega para Windows 7 y Windows 8.1.

Parece algo muy trivial, pero la instalación de actualizaciones es algo que se le viene resistiendo a Windows 10 desde su lanzamiento, y –casi- no hay semana en la que un parche de seguridad –o de rendimiento- provoque problemas en su instalación. Esta vez el turno le toca al parche KB3197954, uno de los más recientes, para sistemas x64 y sin una descripción que facilite cononocer exactamente para qué está planteado. Ahora bien, a Microsoft se le acumulan las quejas en sus foros de soporte, una vez más.