El verano pasado conocimos el caso del director holandés Martin Kolhooven, que había tendido la mano a la piratería como pocas veces se había visto desde dentro de la Industria del séptimo arte. En aquella ocasión, el realizador pedía que los usuarios subieran a The Pirate Bay alguna copia de su cinta Suzy Q, ya que era una de las formas de que la película pudiera seguir estando en circulación tras haber tenido problemas con los derechos de exhibición de la misma. En esta ocasión, ha sido el director español Jaime Rosales quien ha dejado ver como la piratería puede ayudarle en su arte.
Según informa el portal El Vigía, Rosales no solamente está pendiente de las webs de descargas de películas más populares, sino que siempre que estrena un nuevo largometraje se da un paseo por las calles para ver si en la venta del “top manta” se ofrecen copias de sus películas. Curiosamente para el realizador sus tres primeras películas han sido las más pirateadas y las que mejor crítica han recibido por parte del público. Además el hecho de haber sido descargadas miles de veces no ha hecho merma en la taquilla ya que estas cintas son a su vez las de mayor recaudación de las que ha realizado. Sin embargo las últimas no fueron casi descargadas, algo que achaca al carácter experimental y complejo de las mismas.
Compra sus películas piratas para ver la calidad de la copia
Una de las declaraciones más sorprendentes es que Rosales ha comprado sus propias películas piratas en la calle para comprobar la calidad de las copias y como la va a disfrutar el espectador que las adquiera mediante esta vía. Para el director, “está en el espectador decidir ver una obra en cine, como se debe, o en casa”, aunque considera la piratería como “una alternativa más para los cinéfilos”.
El director, que fue premiado en 2007con el Goya al mejor director y otro a la mejor película por La Soledad, no parece casar completamente en pensamiento con la opinión de otros miembros de la academia de cine, como el propio director de la misma Antonio Resines, quien hace poco abogaba directamente por cortar la conexión a Internet de los piratas.
¿Creéis que la piratería puede ser en ocasiones un aliado de los cineastas?
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