SSD

La industria de los semiconductores está viviendo uno de los periodos de mayor escasez de la historia, con falta de stock en tarjetas gráficas y muchos otros semiconductores que llegan a afectar a industrias como la del automóvil. El nuevo boom de las criptomonedas tiene bastante que ver en ello, disparando su precio y forzando a muchas personas a tener que declarar las criptomonedas en la Renta 2020. Ahora la escasez podría llegar a otros dispositivos de hardware si triunfa una nueva criptomoneda.

Hace un mes recogíamos un ofertón que se convertía en algo histórico: el primer SSD de 1 TB en bajar de los 100 euros: el Sandisk SSD Plus, un SSD SATA con una velocidad de escritura algo lenta de 450 MB/s, pero una buena de lectura de 535 MB/s. Después, llegó a bajar incluso a 95 euros, y aunque actualmente está nuevamente por encima de 100 euros, ha sido WD quien ha rebajado su WD Blue de 1 TB en formato M.2 por menos de 100 euros, siendo el primero de este tipo de formato que baja de esa cifra con esa capacidad.

El estándar SATA no ofrecía inconvenientes para los discos duros, ya que su velocidad máxima estaba (y está) muy alejada de lo que pueden llegar a alcanzar los discos duros comerciales. Sin embargo, con las unidades SSD fue obvio desde el principio que el estándar SATA se quedó corto, y también está empezando a notarse en los discos duros. Por suerte, en 2011 se creó el estándar NVM Express, o NVMe, que permitía aprovechar todas las ventajas de PCI Express para el almacenamiento. Ahora, llega la nueva versión que sustituye al estándar 1.4 actual anunciado en 2019.

Los SSD no han parado de bajar de precio durante el último año, con un precio que es un tercio del que encontrábamos a principios del pasado verano. Esto tenemos que agradecérselo al exceso de stock que están teniendo los fabricantes con las memorias 3D NAND de 64 capas. La mayoría está migrando ya a los de 96 capas, y quieren empezar con los SSD de 128 capas cuanto antes. Por ello, vamos a recopilar los SSD de 500 GB más baratos y con buen rendimiento que podemos encontrar a día de hoy en Amazon, ideal para estrenar el verano con un SSD rápido.

Los SSD siguen avanzando a velocidades agigantadas gracias al perfeccionamiento de su fabricación. Los SSD SATA que usamos en la mayoría de nuestros ordenadores tienen una velocidad máxima en torno a los 550 MB/s. Sin embargo, los SSD NVMe no tienen limitaciones de velocidad alcanzables todavía, y eso permite crear SSD como los nuevos SN720 de Western Digital.

Hace dos semanas recogíamos que la memoria RAM y los SSD iban a seguir bajando de precio en 2019. Sin embargo, ahora Digitimes ha puesto cifras a esa bajada de precio, y afirman que la de 2018 se va a quedar pequeña con lo que viene en 2019, donde los SSD de 1 TB bajarían de los 100 euros.

El precio de los chips NAND se ha disparado en los últimos 7 meses debido a su escasez. La causa de esto es que la industria está haciendo el cambio a las memorias 3D NAND, que permiten una mayor densidad en un mismo espacio, reduciendo a la larga el precio de estas unidades, que usan los SSD, así como su consumo.

Queda en torno a un año y medio para que se anuncien PS5 y Xbox Scarlett, las sucesoras de PS4 y Xbox One. Estas nuevas consolas contarán con procesadores y tarjetas gráficas de AMD, y al parecer se han filtrado las que serían sus especificaciones finales, aunque como siempre hay que cogerlas con pinzas.

Intel no pasa por su mejor momento. La compañía está perdiendo competitividad frente a AMD con una velocidad pasmosa, habiéndose desplomado sus ventas frente a la compañía roja. Para evitar seguir quedando atrás, la compañía recurrirá a TSMC para fabricar chips de 5 nm en el futuro. Ahora, prácticamente abandonan el mercado de las unidades SSDmeses después haber vendido todo su segmento de NAND y SSD a SK Hynix por 9.000 millones de dólares.

Las unidades SSD actuales cuentan con velocidades que llegan a superar los 7.000 MB/s. Esto es muy superior a lo que ofrecen las consolas en la actualidad, y la cifra no va a parar de aumentar. Actualmente se están alcanzando los límites de lo que ofrece el estándar PCIe 4.0 y los controladores de los SSD, pero ya han detallado cómo será el primer controlador para los SSD PCIe 5.0. Y su velocidad asusta.

Durante la última semana se ha celebrado la Flash Memory Summit 2018. En ella, los principales fabricantes de memorias han mostrado sus novedades de cara al próximo año. Además, se ha analizado el estado del mercado de la memoria, confirmándose no sólo que estamos ante una situación de sobreoferta, sino que el precio de los SSD se va a acercar peligrosamente al de los discos duros.

Las tecnologías evolucionan y se mejoran. El conector SATA solucionó muchos problemas en su momento, y nos trajo alegrías como poder prescindir de los voluminosos conectores IDE que tan desordenado aspecto daban dentro de las cajas. Sin embargo, este conector se queda ya corto para los SSD, y el nuevo estándar PCIe 4.0 lo demuestra.

Después de un año y medio de subidas de precio, los SSD van a empezar a bajar precio a lo largo de 2018 debido a diversos factores. El primero de ellos es que cada vez más fabricantes están aumentando la producción de unidades SSD con memoria 3D NAND de 64 y 72 capas. En segundo lugar, su menor espacio y los portátiles capaz de más finos y potentes requieren de estas unidades.

La memoria flash ha subido de precio en lo que llevamos de 2017 porque la industria se encuentra actualmente virando a las memorias 3D NAND, que son más eficientes en consumo y espacio y permitirán a largo plazo reducir el precio de los chips. A pesar de ello, la industria necesita otras soluciones, y la memoria QLC de 4 bits de Toshiba para SSD puede ser la solución.

Las unidades SSD actuales, tanto las NVMe como las SATA, utilizan memorias NAND. En concreto, todas las unidades SSD han pasado a utilizar memoria flash 3D NAND, gracias a lo cual se puede almacenar más información en un mismo espacio. Con el paso de los años han ido aumentando el número de capas que puede tener esta memoria flash, donde lo más común actualmente en el mercado son las 96 capas. Y, aunque existen las de 128 capas, su presencia ha sido anecdótica. Todo eso parece que va a cambiar con la nueva memoria NAND de Micron con 176 capas.

Los SSD han dado un gran salto gracias a la utilización de memorias 3D NAND (o como Samsung las llama, V-NAND). Gracias a ellas, y después de haber migrado toda la industria sus factorías, la fabricación es más barata, su consumo es más bajo, y la capacidad ha aumentado. Actualmente hay SSD de 64 y 72 capas, pero ¿a cuánto llegará en los próximos años?

Los SSD han sufrido una caída muy fuerte de precio en 2018, con precios que actualmente se sitúan en un tercio con respecto a como arrancaron el año. Esta bajada se ha frenado ligeramente en los últimos meses, pero de cara a 2019 la caída de precio se espera que sea al menos similar a la vivida en 2018. Y eso va a acercar mucho los precios de los SSD al de los discos duros.

Ya lo advirtió TrendForce hace dos meses: la mitad de los ordenadores vendidos este año llevarán un SSD en su interior. Y es que los SSD se han convertido en algo imprescindible para tener una buena experiencia de uso en nuestros PC, ya que son mucho más rápidos, pequeños y silenciosos que los discos duros. Y su precio no ha hecho más que caer en lo que va de año.

Aunque la alta oferta de chips NAND para las unidades SSD ha hecho que su precio baje en el último año, la alta demanda que se espera va a hacer que su precio baje algo más lento. Sin embargo, tanto Intel como Micron han presentado una innovación para hacer que los SSD tengan mayor capacidad y sean más baratos:memorias NAND QLC.

Los SSD ofrecen multitud de ventajas con respecto a los discos duros, como menor tamaño, menor consumo y mayor velocidad, de ahí que haya ya portátiles que ni siquiera permiten instalar discos duros. Sin embargo, la durabilidad y fiabilidad ha sido un problema que ha afectado a los SSD más que a los discos duros. O al menos así ocurría con las primeras unidades, ya que al parecer ya no sólo no ocurre, sino que ocurre mucho menos que con los discos duros.