El renting, una gran viabilidad

Pero empecemos por el principio; como tal, renting es un alquiler a largo plazo en el que el conductor no es propietario del vehículo. La titularidad corresponde en todo momento a la empresa arrendadora, la cual la encargada de abonar los impuestos derivados del uso y disfrute del vehículo, así como el resto de servicios asociados.

De ahí que se formule, habitualmente, como una de las mejores formas para acceder por vez primera a tener nuestro electrificado, siendo muy apta, también, para aquellos que están pensando en cómo sería pasarse a esta alternativa que es la de los coches eléctricos que tanto tiene que dar a los usuarios.

Con todo, y según los datos de Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), hasta finales de 2021, se matricularon 209.271 de las distintas modalidades de coches eléctricos, es decir, un incremento del 24,64 % frente a 2020. Su renting se ha convertido en una buena opción para acceder a este tipo de modelos puesto que la compra supone una barrera para muchos conductores. Además, nos ofrece la posibilidad de realizar una prueba de larga duración para comprobar si se adapta a nuestras necesidades de movilidad. Pero, ¿sabes lo que podemos hacer para sacarle más partido al renting de los coches eléctricos?

Qué condicionantes tiene

Antes de postular a ello hay que tener en cuenta, por supuesto, que la mensualidad del renting de los coches eléctricos suele ser más alta que otros modelos como los coches híbridos o los tradicionales de gasolina y diésel. De todos modos, esta modalidad sigue siendo una buena opción si tenemos en cuenta la duración del contrato.

Esto es porque son períodos que nos permiten cambiar de vehículo cada poco tiempo disfrutando, así, de los últimos avances y mejoras. Algo que en el caso de los modelos de cero emisiones tiene más importancia porque están en constante crecimiento. Ante esto, además, las condiciones son las mismas que nos vamos a encontrar en el renting tradicional. En la mayor parte de los casos estaremos exentos de pagar entrada y la cuota mensual dependerá de varios factores como los siguientes.

  • Marca, modelo y motor.
  • Duración: lo normal es que oscile entre los dos y los cinco años.
  • Kilómetros anuales: se fija un máximo por año y si lo superamos, tendremos que hacer frente a la tasa impuesta por la empresa en el contrato.

Es así que, al hacer uso de nuestro vehículo con esta modalidad, y teniendo en cuenta las variables que podemos tener, es más que posible sacarle más provecho. ¿Cómo podemos hacerlo?

Cómo podemos hacerlo

Por su parte, tenemos que tener presente que los coches eléctricos, y también el propio renting, ilustran la nueva revolución del sector de la automoción, donde han llegado para quedarse definitivamente a pesar de necesitar aún mucha evolución para equiparar el rendimiento y practicidad de los coches dotados de motor térmico.

Hacia esto, como marca su tecnología, es muy importante seguir el plan de mantenimiento establecido por el fabricante. Como tal, su motor es mucho más sencillo que el de un vehículo convencional con motor de combustión. De ahí que todas las visitas preventivas tienen que estar programadas con tiempo y, además, el conductor podrá elegir el taller que más le convenga en función del catálogo disponible por la compañía de renting.

En caso de avería en carretera, siempre hay que contar con un teléfono de asistencia para que puedan acudir a repararlo al lugar, siempre que se pueda y, si no es posible, se remolque hasta un taller. En ese caso, con las nuevas tecnologías el conductor estará informado en todo momento del seguimiento y tiempo estimado de la grúa y/o de la asistencia. Si hubiera un caso de accidente, el conductor ha de rellenar correctamente el parte de accidentes y remitirlo a la empresa de renting, que se encargará de tramitar el procedimiento oportuno.

Por tanto, y con el fin de sacar un mayor provecho a nuestro vehículo electrificado por medio del renting, esto se hace teniendo una buena comunicación con la compañía con la que se ha llevado a cabo el contrato y conservar la documentación imprescindible del vehículo, como la ficha técnica, el permiso de circulación y la póliza del seguro vigente.

 

Fuente: adslzone