Tanto Apple como Google buscan conquistar el mercado de los coches con sus sistema CarPlay y Android Auto en los próximos tiempos. Algunos fabricantes ya han empezado a probar y lanzar los primeros vehículos con estas tecnologías, que ayudan enormemente en la carrera para lograr el coche conectado e inteligente. Una de las marcas más importantes, como Porsche, ha decidido apostar por el sistema de la manzana mordida ya que, a sus parecer, el acuerdo de uso de Android Auto exige la cesión de demasiados datos.
El fabricante alemán habría explicado a el medio especialista Motor Trend en el mundo del motor que Android Auto controla parámetros como la velocidad del vehículo, la presión sobre el acelerador, la temperatura de los líquidos o las revoluciones del motor, información que se envía directamente a los servidores de Google. Por su parte, Apple CarPlay sólo comprueba que el coche está encendido y en movimiento.
Porsche se ha decantado por la opción de Cupertino y lo habría hecho por dos motivos principalmente. El primero de ellos es que quieren tener esos detalles bajo control ya que piensan que son los que hacen a sus coches de alta gama tan especiales. Segundo, y no menos importante, tendrían algunas dudas con Google ya que el gigante de Internet también está interesado en lanzar su propio vehículo (que además, ya se está probando en las carreteras de Estados Unidos).
En todo este asunto, falta saber si el acuerdo del que habla Porsche con Google y Apple es genérico para todos los fabricantes o es una adaptación especial para la firma germana. Pese a ello, no es una buena noticia para Google y el futuro de su sistema Android Auto ya que otros fabricantes pueden sentirse preocupados por la información enviada a los servidores de Mountain View y el uso que se hace de la misma.
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