Hasta la fecha habíamos visto ya cómo algunos fabricantes se encargaban de llevar el sistema operativo móvil Android a plataformas para las cuales, en realidad, no ha estado nunca adaptado. No sólo lo hemos visto en multitud de teléfonos inteligentes, como es evidente, y es precisamente para lo que está diseñado este software, sino que también se ha dejado ver en dispositivos wearables tales como relojes inteligentes, para los que aún no había llegado una versión específica. Pero esto cambió precisamente a partir del Google I/O 2014, donde Google nos mostraba Android TV, Android Auto y Android Wear.

De esta forma, Google daba una vuelta de tuerca al sistema operativo móvil más extendido a nivel global haciéndolo compatible con televisores, relojes inteligentes y consolas de vehículos. Estamos ante el último, Android Auto, que está diseñado específicamente para encajar con nuestros coches y seguir con la línea de Apple CarPlay, la propia alternativa de la compañía de Cupertino. En este caso, Android Auto se asemeja más a Android Wear que a Android -para móviles- en su forma de desarrollo y distribución de las “aplicaciones”. Ahora bien, la interfaz recuerda aún a Android, aunque con obvias modificaciones, como podemos ver en las siguientes capturas de pantalla.

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Tanto Google como Apple están ambos trabajando codo con codo con importantes fabricantes del sector para incorporar sus “sistemas operativos” tan pronto como les sea posible, aunque en el caso de Apple ya pudimos saber que no será hasta 2015 cuando comencemos a ver CarPlay en más de un vehículo. Mientras tanto, Android Auto también está encontrando sus propios contratiempos. Una interfaz como la suya, diseñada para minimizar las distracciones al volante, también tiene que ser revisada por los organismos legales de diferentes países, por lo que su llegada tampoco se producirá “muy pronto”.

 

Fuente: Ars Technica | adslzone