Uno de los mayores problemas del desarrollo de fármacos contra el cáncer es, precisamente, la dificultad para probar el comportamiento y efectos de estos químicos sin causar riesgos al paciente. Sin embargo, nuevos biosensores basados en grafeno descubiertos por un grupo de investigadores rusos podría dar solución al problema, lo que a fin de cuentas significa acelerar el ritmo de desarrollos en la lucha contra el cáncer.

Hablamos de una nueva oportunidad para el ensayo clínico que favorece a los pacientes en tanto que no serán conejillos de indias de sus propios fármacos, sino que recibirán la medicación que corresponda con mayor precisión, tras haber hecho ensayos con estos biosensores de una forma más rápida, económica y con menores riesgos.

Según explican en la documentación sobre este proceso de investigación, los biosensores basados en grafeno no sólo servirán en la lucha contra el cáncer, sino también en el estudio de otras reacciones bioquímicas para el descubrimiento y validación de nuevos fármacos. Con mayor detalle, aseguran que cambiará por completo la industria farmacéutica. Plantean estos sensores como gran aliado para atacar otro tipo de enfermedades peligrosas, como el VIH.

¿Es esta la cura contra el cáncer o el VIH?

Evidentemente, no es la cura como tal, pero sí un importante avance en medicina que, por el momento, tendrá que pasar por algunas fases para aplicarse y que empiecen a llegar sus beneficios. A fin de cuentas, hablamos simplemente de una nueva forma de ensayo clínico, que llegará para abaratar los costes de testeo de nuevos medicamentos y permitirá probar las reacciones bioquímicas de forma más rápida. Por lo tanto, lo que sí es, es una forma de acercarnos a la cura de muchas enfermedades, y evidentemente el cáncer es uno de los mayores intereses para la medicina y la industria farmacéutica.

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Fuente: EurekAlertadslzone