Los usuarios del diario AS online han podido hablar brevemente con su director, Alfredo Relaño, en una de las habituales Entrevistas digitales. En estas entrevistas, los usuarios pueden remitir sus preguntas que pasan a ser seleccionadas y posteriormente respondidas por el personaje entrevistado en cuestión. Suelen ser siempre interesantes ya que podemos ver la opinión de muchos de estos profesionales del periodismo deportivo lejos de sus facetas habituales y líneas editoriales.

De esta entrevista nos vamos a quedar con la pregunta de un lector sobre la piratería, el alto precio del fútbol y los horarios. Concretamente la pregunta ha sido:

Los defensores de piratear el fútbol suelen alegar su alto precio. Sin justificar la piratería, ¿cree que tienen algo de razón o es una mera excusa?. No cree qu,e aparte de los precios, la dispersión horaria de los partidos también resulta perjudicial para incentivar los abonos de tv?

Mientras que la respuesta del director del diario deportivo no dejará indiferente a nadie:

Creo que es una excusa, sin duda. La piratería es mala en cualquier caso. No se puede ir por la vida sin pagar. Así no funcionan las cosas. Y la dispersión de horarios no tiene nada que ver con eso. La dispersión de horarios marea al abonado que va al campo.

¿Qué os parece la respuesta de Relaño? ¿Y eso de “no se puede por la vida sin pagar”? Sinceramente creo que es un argumento muy pobre para atacar a la piratería. Es una completa mentira que los usuarios no queramos pagar por ver el fútbol, lo que no podemos hacer es pagarlo al precio más caro de Europa sin tener los salarios más altas del Viejo Continente. Al menos parece que Telefónica quiere hacerlo más asequible dentro de Movistar+, cuyo precio rumoreado es ligeramente superior a los 20 euros al mes por todo.

Para concluir, sólo tengo que decir que no lo queremos todo gratis, lo queremos todo a un precio razonable. Alternativas a la música tradicional, como Spotify, han mostrado un buen rendimiento a nivel de suscripciones de pago. Tampoco nos podemos olvidar de Netflix, cuyos números en Estados Unidos y otras países avalan su éxito. Lo que no se puede hacer es seguir anclado en un modelo tradicional que ya ha caducado hace tiempo.

 

Fuente: adslzone