La web española Rojadirecta ya ha tenido sus más y sus menos por la vulneración de derechos de copyright. Estados Unidos ya trató de prohibir en el pasado el acceso a los dominios de la misma y ahora desde el país vecino se vuelven a cargar las armas contra ella. El Tribunal Superior de París ha decretado que Rojadirecta no podrá ofrecer enlaces en streaming a los partidos de fútbol de la liga gala y le ha impuesto además una sanción de 100.000 euros y la obligación de publicar un comunicado en su página web informando a los usuarios acerca de la ilegalidad de ver los partidos a través de esta vía. Por fortuna para Rojadirecta, el campeonato galo no es de los que más interés generan, pero de producirse un efecto dominó, el perjuicio sería mayor si empezaran a prohibirse la retransmisión de partidos de Italia, Inglaterra o España.
Desde el sector del fútbol se denuncia que el daño que provocan este tipo de páginas que ofrecen partidos gratuitos se traducen en pérdidas millonarias para compañías como Mediapro, que ostentan los derechos de retransmisión de eventos deportivos, por los que hacen un gran desembolso. Aunque la popular web se centra sobre todo en el deporte rey, retransmite eventos deportivos de múltiples disciplinas deportivas, destacando los partidos de baloncesto de la NBA o las retransmisiones de los torneos de tenis más famosos.
Multa de 5.000 euros a Rojadirecta por cada día de retraso
La sentencia de la justicia francesa será de aplicación inmediata y por cada día de retraso en el cual no se haya retirado un enlace, se pondrá una sanción de 5.000 euros por link. Por el momento no se ha llegado a ese extremo en España, pero es probable que la justicia en nuestro país pueda seguir una vía similar en el futuro, debido a los constantes intentos de empresas como Mediaset o Mediapro en limitar la acción de estos portales de partidos en streaming. Rojadirecta puede tener un nuevo enemigo en Movistar, que recientemente ha adquirido los derechos de retransmisión en exclusiva de los partidos del F.C. Barcelona, por un coste que puede llegar a los 180 millones de euros. Un caramelo demasiado goloso como para no luchar por él.
Fuente: Numerama | Genbeta | adslzone
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