La herramienta propia que incluye el sistema operativo de Microsoft, Windows, permite una desinstalación rápida que a menudo deja archivos residuales rondando por nuestro disco duro. Ahora bien, existen algunas herramientas capaces de llevar la desinstalación al extremo, lo cual quiere decir que, escaneando nuestro sistema, se elimina todo rastro de las aplicaciones. Además, si un programa es problemático, siempre podemos forzar la desinstalación con herramientas como la que os recomendamos en esta publicación. Pero, ¿qué hacer cuando no aparece siquiera en la lista de programas instalados? Para eso también hay solución.

El modo cazador de este programa nos permite visualizar la actividad de las aplicaciones en un widget, de forma que podamos ver qué aplicación está funcionando de forma silenciosa y desinstalarla de forma inmediata. Y en caso de que no sepamos exactamente cuál es la aplicación, pero veamos una ventana de la misma, podremos arrastrarla para hacer exactamente lo mismo, una desinstalación completa del software sin dejar un solo archivo residual en nuestro ordenador. Además, uno de los puntos a favor de esta aplicación es su amplia compatibilidad con versiones de Windows, incluyendo el último lanzamiento de Microsoft: Windows 10.

Gracias a este tipo de software, del cual os dejamos el enlace a continuación, evitaremos tener problemas de memoria a largo plazo, así como posibles problemas de rendimiento por archivos que se han quedado almacenados sin nuestro conocimiento, aunque debemos tener cierto cuidado con las dependencias entre diferentes programas que comparten sus archivos.

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Fuente: adslzone