Cuando Apple presentó el pasado mes de septiembre la última generación de iPhone, la compañía de Cupertino confirmó la sorpresa al lanzar un phablet de pantalla de 5,5 pulgadas que venía vitaminado con mejoras en varios aspectos. Uno de ellos era obviamente el cristal, con una diagonal de pantalla que se quedaba en las 4,7 pulgadas en el modelo básico.

Pero las pantallas de los futuros modelos serían aún más diferentes, ya que la compañía TPK podría convertirse en el único proveedor de los sensores de presión que incorpora la pantalla de los iPhone, y los precios de las nuevas piezas podrían encarecer el iPhone 6s Plus en unos 13 o 14 dólares según los últimos rumores aparecidos. La tecnología Force Touch ya se encuentra presente en el trackpad de los nuevos MacBook, así como lo estará en la pantalla del futuro Apple Watch. Mediante esta tecnología, los dispositivos son capaces de reconocer diferentes niveles de presión ejercida sobre las superficies (la pantalla del iPhone 6s Plus en este caso) y poder así ejecutar diversas funciones dependiendo del grado de fuerza detectado.

Se abriría una brecha mayor entre ambos modelos

La cámara ha sido otro de los puntos que más divergencias ha presentado desde que el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus fueran anunciados. La estabilización óptica de imagen que incorpora el Plus y un mejor sensor lo ponen con ventaja y todo indica que con el iPhone 6s Plus, la situación podía repetirse ya que la compañía de Cupertino parece empeñada en introducir funciones y elementos que otorguen un valor añadido suficiente como para tentar al usuario a realizar un mayor desembolso y decantarse por el iPhone 6s Plus.

Por si fuera poco, los rumores de una vuelta al formato de pantalla de 4 pulgadas ha comenzado a rondar a la compañía de la manzana mordida, en un movimiento que sorprendería ya que podría significar el rescate de una gama más “económica” con el hipotético lanzamiento de un iPhone 6c más limitado técnicamente.

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Fuente: Apple Insider | adslzone

 

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