El futuro de las conexiones de alta velocidad pasa sin duda por la fibra óptica. Al menos así coinciden en afirmar la gran mayoría de los ingenieros de telecomunicaciones, ya que éstas permiten velocidades ultrarrápidas que hasta ahora se dan en limitados y demasiado concretos puntos del planeta. Sin embargo, el desarrollo del DSM podría alargar la vida del cobre por una buena temporada, por lo que ambas redes coexistirían por un largo periodo de tiempo.

La gran ventaja con la que cuenta el par de cobre es sin duda económica ya que no se ha de instalar una nueva infraestructura como sucede en el caso de la fibra. Recientemente, Alcatel-Lucent logró con éxito sacar adelante un experimento que le permitió alcanzar 300 Mbps de velocidad a través de par de cobre, lo que definieron como el "claro ejemplo de la función que puede desarrollar la innovación en crear un futuro para las soluciones existentes, y proporcionarles una nueva fuente de generación de valor".

El desarrollo DSM planteado por Cioffi, al que se considera uno de los gurús de las conexiones DSL al predecir con 30 años de antelación que a través del par de cobre se alcanzarían conexiones de hasta 1,5 Mbps, haría de la conexión ultrarrápida una realidad que la fibra puede tardar demasiado en alcanzar. "Claramente, es la solución a largo plazo. Estará en todas partes, pero puede tardar 100 años", aseguró en su día.

Según recoge en su artículo CincoDías.com, la decisión de extender las conexiones de fibra óptica en las zonas muy pobladas sí será rentable, pero para el resto, el par de cobre podría ser la gran apuesta junto a las conexiones de banda ancha móvil. En el caso de España, los pares son de calidad, por lo que la supervivencia de las conexiones ADSL se prevé por un largo periodo de tiempo.

Sin embargo, falta mucho camino por recorrer para que el sueño de 1 Gbps a través de las actuales redes sea realidad. En la actualidad, el despliegue del VDSL2 se ha acelerado. Jazztel anunció su oferta de 50 Megas antes de verano, la evolución de su VDSL que llega a los 30 Mbps en la actualidad. Esta tecnología, a pesar de todo, no es sino otro paso en el camino, ya que se sigue dependiendo en exceso de la cercanía entre central y cliente final.


Fuente: adslzone