Según publica Cinco Días, sólo hay un país en Europa que ha dado el paso de considerar la banda ancha móvil como un servicio equivalente al acceso a través de ADSL o de cable. Es Austria y su regulador tuvo serios problemas para convencer a Bruselas de su postura.

Limitaciones de la banda ancha móvil

La CMT entendió en su último estudio que las conexiones de Internet móvil tenían ciertas limitaciones con respecto a las conexiones fijas. Además la penetración de Internet era baja con respecto al ADSL o cable. En este momento las conexiones móviles cada vez son más rápidas y los operadores no dejan de extender su cobertura. Por este motivo, el regulador ha encargado una encuesta entre los hogares y las empresas para determinar en qué punto se encuentra el proceso entre los usuarios españoles.

La consultoría que realice el informe deberá estudiar cuántos hogares disponen de banda ancha móvil y qué efecto tendría en la decisión de contratarlo una hipotética subida del precio de la banda ancha fija. También deberá averiguar qué piensan los ciudadanos de la velocidad y la calidad de la banda ancha móvil y si la contratación de este servicio les ha llevado a prescindir de la fija.

Repercusión a nivel de los operadores

Si finalmente la CMT constata que la banda ancha móvil puede sustituir al ADSL tendría un impacto considerable en la regulación del sector, porque significaría que ya no hay sólo una única red de banda ancha nacional -la de Telefónica-, sino tres más -de Movistar, Vodafone y Orange-. Y eso permitiría relajar la regulación sobre el ex monopolio, lo que afectaría a las empresas que alquilan su red para dar ADSL indirecto, como Jazztel, Orange y Vodafone.

El pasado mes de febrero, Vodafone inició un plan piloto para sustituir la banda ancha fija por Internet móvil en el municio catalán de San Quirze del Vallés. La operadora quiere conocer de primera mano las opiniones y la experiencia de clientes que cambiarán su conexión ADSL por 3G con velocidades de 10 megas reales.


Fuente: adslzone