La Comisión Nacional del Mercado de Valores dio luz verde definitiva a la OPA del BBVA sobre Banco Sabadell el pasado 5 de septiembre, después de muchas dudas por parte del BBVA tras haber recibido la aprobación del Gobierno de Pedro Sánchez bajo estrictas condiciones.
Ahora, es el momento de los accionistas, los dueños de Banco Sabadell, que desde el día de hoy pueden decidir sobre la oferta propuesta por parte de la entidad presidida por Carlos Torres. En caso de aceptar de forma prematura la propuesta vigente, los accionistas podrían perder la oportunidad de acceder a una propuesta mucho más favorable en el futuro.
La oferta actual
El BBVA ha optado por lanzar la oferta de forma oficial manteniendo las mismas condiciones iniciales. Es decir, un título del BBVA más un abono de 70 céntimos de euro brutos por cada 5,5483 acciones del Sabadell. El problema de esta propuesta es que al cotizar Sabadell por encima, el accionista que acepte hoy una oferta podría dejarse en el camino un 8,7% de la inversión realizada al entrar en el Sabadell.
Pese a ello, el BBVA lanzó un comunicado el viernes pasado invitando al accionariado de Banco Sabadell a aceptar la propuesta inicial. El argumento principal es que los analistas prevén un potencial ciclo alcista del precio por acción del BBVA de hasta un 8% una vez concluya la oferta. Por otro lado, se espera que el Sabadell corrija en torno al 3%.
Como explicamos en el artículo que publicamos el pasado 5 de agosto, tras la recepción de la luz verde definitiva por parte del BBVA, en España, la ley de OPAs contempla que la empresa que ejecuta la OPA dispone de un plazo de cinco días hábiles antes de que el proceso llegue a su fin para mejorar su oferta.
Conviene recordar que, en el pasado, el BBVA ya ha hecho uso de esta opción cuando ha lanzado otras OPAs. Un ejemplo claro lo encontramos cuando presentó la OPA voluntaria para adquirir el 50,15 % del capital de la turca Garanti. El precio inicial ofrecido fue de 12,20 liras por acción, pero 10 días antes de la finalización del periodo, la entidad aumentó de 12,20 a 15 liras turcas su oferta, incrementando la misma en un 23 %.
El último día para aceptar la propuesta del BBVA, siempre y cuando no se solicite una prórroga, finaliza el próximo 7 de octubre. Los resultados definitivos se darían a conocer el 14 de octubre.
¿Existen expectativas de mejora?
Actualmente, el núcleo del accionariado se reparte en partes iguales entre inversores institucionales e inversores minoritarios. La complejidad radica en que muchos de estos inversores tienen lazos emocionales con la entidad, al haber sido clientes históricos o antiguos empleados, lo que hace que el factor precio no sea tan determinante como lo sería en otra casuística. Más aún si tenemos en cuenta que la oferta actual no es todo lo atractiva que debería.
Pese a ello, el mercado descuenta una mejora en la oferta de compra, aunque resulta imposible conocer en qué porcentaje se podría incrementar. Todo ello teniendo en cuenta que Carlos Torres ya ha afirmado en diferentes ocasiones que su intención es que la operación transcurra en el periodo contemplado sin presentar ninguna mejoría en la oferta, argumento que la oferta de hoy es “incluso más atractiva de lo que lo era hace un año y medio”.
Según el folleto oficial de la OPA presentado a la CNMV, la entidad proyecta que los accionistas de Sabadell obtendrían un beneficio por acción (BPA) un 25% superior al que lograrían si la entidad continuara en solitario. Además, la oferta incluye una prima del 18% sobre la cotización media de los 30 días previos al anuncio, un diferencial superior a operaciones similares en Europa.
Es clave considerar que el BBVA ha condicionado la oferta a alcanzar el 50% de la aceptación del accionariado, aunque abre las puertas a explorar otras opciones si consigue un porcentaje de entre un 30 y un 50 %. De hecho, en el folleto presentado afirma que contempla “adquirir en el mercado o por cualquier otro medio” acciones de su competidor “sin limitación alguna y sin que ello implique la obligación de formular una nueva oferta pública de adquisición de acciones”. En último término, esto supondría acudir al parqué a acumular más acciones hasta lograr las necesarias.
Indicador | Valor / Condición | Fuente / Nota |
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Canje de acciones | 1 acción nueva de BBVA por cada 5,5483 de Sabadell | Folleto de la OPA |
Pago en efectivo | 0,70 € brutos por cada 5,5483 acciones de Sabadell | Folleto de la OPA |
Valor implícito por acción* | ~2,12 € (calculado a 08/09/25) | *Basado en cotización BBVA |
Descuento vs. cotización actual | Aprox. -8,7% (a 08/09/25) | Cálculo de mercado |
Precedente de mejora (OPA Garanti) | +23% sobre la oferta inicial | Histórico de operaciones BBVA |
¿Es mejor aceptar la oferta ahora o esperar?
El escenario, como hemos podido comprobar, está plagado de interrogantes y determinar si es buena idea o no es algo complejo. Principalmente, porque parte de la estrategia de negociación del BBVA pasa por negar una posible segunda oferta, con el objetivo de abaratar la operación, incluso aunque sus planes lo contemplen, como afirman diferentes analistas.
Lo único que está claro es que, al menos durante estos primeros días, no existen motivos para acelerar el sí. Es recomendable emplazar esta decisión hasta conocer si se plantea una segunda oferta, cuya información no tendremos, presumiblemente, hasta que transcurran, al menos, 15 días, y el BBVA tenga datos sobre cómo de lejos o de cerca se encuentra de alcanzar el 50,01% que se ha marcado como objetivo. Esta información será clave para lanzar una propuesta más agresiva o continuar en su posición conservadora. En el caso de que la oferta no mejore, será momento de sacar la calculadora y analizar las rentabilidades para cada caso concreto en base a las inversiones realizadas.
Fuente: adslzone