Reducir la contaminación en los entornos urbanos

La llegada del nuevo año en 2023 traerá importantes cambios en lo referido a la circulación, y una de ellas, y de las más importantes, es la medida de las nuevas zonas de bajas emisiones, las conocidas como ZBE.

Aquí entrará en vigor la implantación de la DGT para las distintas ciudades españolas con más de 50.000 habitantes y también en todas aquellas con más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminación establecidos.

La implantación de áreas específicas de bajas emisiones en el centro de las ciudades está prevista de manera prioritaria por la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica. Su objetivo es mejorar la calidad del aire y reducir los niveles de contaminación en los grandes núcleos urbanos de todo el territorio nacional.

En estos lugares el 40% de los coches no tienen distintivo ambiental

De esta forma, lo hará un total de 149 ciudades españolas, las cuales restringirán su tráfico en ciertas áreas urbanas a los coches más contaminantes. Esta nueva medida ha sido impuesta a través de la ley del Cambio Climático que afectará, previsiblemente, a tres de cada cuatro vehículos registrados en España.

Dentro del grupo de las ciudades, hay seis que cuentan con Zonas de Bajas Emisiones: Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Cugat, Cornellà de Llobregat, Madrid y Pamplona ya han puesto en funcionamiento sus respectivos límites a la circulación del tráfico más contaminante, estipulados según los distintivos medioambientales de la DGT.

Asimismo, ciudades andaluzas que ya han encargado el proyecto para implementar sus zonas de bajas emisiones en 2023, como Sevilla, donde en la web del Ayuntamiento ya se puede consultar un plan detallado de cómo serán las restricciones a la circulación de vehículos contaminantes en la capital hispalense.

Es entonces cuando vemos que hay ciudades que más tendrán que vérselas en este sentido. Así, Canarias es la comunidad que tiene un porcentaje mayor de vehículos sin etiqueta, sobre todo en Santa Cruz de Tenerife, Arrecife y Arona, por encima del 40%. También impactaría en Ourense, Ponferrada y León capital, donde cerca del 40% de su parque móvil no tiene distintivo ambiental.

Cómo identificaremos estas zonas de bajas emisiones

Estas zonas, que estarán distribuidas generalmente por el centro de las urbes, serán identificables por una señal vertical antes de la entrada en el tramo donde también figuran las etiquetas ambientales admitidas.

De este modo, y como ya ocurre en Madrid y Barcelona, se contará con la creación de zonas dentro de la ciudad con limitaciones de tráfico. Dichas restricciones pueden ser de acceso, aparcamiento e, incluso, circulación, según el etiquetado de la DGT que tengan los vehículos.

Como sucede en la capital, la gestión de la zona de bajas emisiones será competencia exclusiva de la administración local. Esta será la encargada de determinar qué espacio se circunscribe a dicha zona. Eso sí, con el criterio de las etiquetas medioambientales como única exigencia (A, B, C, ECO y Cero). En el caso de que las cámaras detecten a un vehículo que no puede acceder, se impondrá una sanción a nombre del titular. En el caso de Madrid, es de 90 euros.

 

Fuente: adslzone