La DGT lleva categorizando en los últimos años un sistema de etiquetas medioambientales que tenía como objetivo y principal motivo clasificar el comportamiento ambiental que ofrecen los vehículos, desde cualquier turismo pasando por furgonetas y motos hasta autocares, camiones y autobuses. En ello se dirigen (a día de hoy) de menos a más contaminantes correspondiéndose con sus etiquetas.
Cómo son las etiquetas medioambientales de la DGT
Sin embargo, y a raíz de la evolución tecnológica que se lleva avivando los últimos tiempos, la industria de la automoción también se ha tenido que aplicar a la nueva era. Se ha visto en la obligación de cambiar y regenerar, como así lo planteó el Gobierno el pasado año, y del que entrarán en vigor los últimos cambios para este próximo mes de julio.
El principal cometido de este tipo de distinciones es discriminar de una manera positiva a los que son los vehículos más respetuosos con el medio ambiente, además de mostrar un instrumento eficaz en políticas municipales. Con una primera aparición del sistema en 2016, los primeros cambios importantes llegaron en 2019, y ahora, en 2021, se han propuesto los siguientes.
Esta categorización tiene su origen en el Plan nacional de calidad del aire y protección de la atmósfera 2013-2016 (Plan Aire). En él, se afirma que tanto las partículas como el dióxido de nitrógeno (NO2) tienen en el tráfico rodado la principal fuente de emisión en las grandes ciudades, por lo que se propone la clasificación de los vehículos en función de los niveles de contaminación que emiten.
Existen cuatro tipos de distinciones o etiquetas por la DGT: medioambiental de cero emisiones, catalogada con el color azul, ECO, presentada en mitad verde y en la otra mitad azul, la pegatina nombrada como B con el color amarillo y las etiquetas de tipo C, representadas con el color verde. En el caso de estas últimas, están cada vez peor vistas, al tiempo que los elogios se los llevan las de ECO y medioambientales.
Clasificación y tipos existentes
Con la diferenciación positiva de los que son nuestros vehículos, estas etiquetas medioambientales puestas en marcha por la DGT se han visto como un instrumento eficaz al servicio de las políticas municipales. Pero, al mismo tiempo, de un gran uso en las tácticas restrictivas de tráfico en episodios de alta contaminación, así como de promoción de nuevas tecnologías a través de beneficios fiscales o relativos a la movilidad y el medio ambiente.
O lo que es lo mismo; son pegatinas con forma redonda que identifican el potencial contaminante de tu coche y diferencian positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente. Por su parte, y como señal de distinción entre unas y otras, las vemos como la principal marca de acuerdo a su grado de contaminación. Con la contemplación de unas nuevas etiquetas para los coches gasolina, diésel y ‘Mild Hybrid’ a partir de julio, en la actualidad contamos con las siguientes.
Etiqueta Cero Emisiones
La primera de las etiquetas medioambientales de la DGT se conoce con el distintivo Cero emisiones. Según la clasificación y criterio, esta es para ciclomotores, triciclos, cuadriciclos y motocicletas. Junto a ellos se encuentran los turismos, furgonetas ligeras y vehículos de más de ocho plazas, así como los vehículos de transporte de mercancías eléctricos de batería (BEV). También aparecen los casos de los eléctricos de autonomía extendida (REEV), y los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía mínima de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible.
Por su parte, los coches que llevan la etiqueta Cero pueden circular sin restricciones por aquellas ciudades que, como Madrid y Barcelona, han establecido ciertas limitaciones en el área central o en determinas zonas. En el caso de la capital, por ejemplo, pueden entrar a Madrid 360 sin miedo a ser multados. Se distingue porque es en su totalidad de color azul.
Etiqueta ECO
La siguiente de este tipo de etiquetas medioambientales es la que la DGT la denomina como ECO. Esta es la que corresponde a los que son los turismos, furgonetas ligeras, vehículos de más de ocho plazas y vehículos de transporte de mercancías híbridos enchufables con autonomía menor a 40 kilómetros. En el grupo también entran los vehículos híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural o gas licuado del petróleo. Todos ellos deberán cumplir los criterios de la etiqueta C.
Su principal diferencia con la de Cero Emisiones es la más visible, su color, puesto que esta es de color verde y azul y en el centro de la circunferencia aparece la palabra ECO. Además de los tipos de coches, otra diferencia notoria es que con la ECO los vehículos pueden acceder libremente a áreas sin restricciones, pero a la hora de aparcar sí disponen de un tiempo máximo de dos horas (con descuento del 50%).
Etiquetas C y B
En el caso de lis vehículos que no son Cero Emisiones ni ECO, la DGT los distingue también con las que son las etiquetas medioambientales de C y B, las cuales son de color verde en la primera, y de amarilla en la segunda. Para la de tipo C, los coches que entran en esta categoría son los turismos de gasolina Euro 4, 5 y 6, así como los diésel Euro 6.
Esta diferenciación hace referencia a los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de enero de 2006, así como los diésel matriculados a partir de enero de 2014. En cuanto a los vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías, ya sean diésel o gasolina, este distintivo será otorgado si fueron matriculados a partir de 2014.
Para la de nivel B, los vehículos que entran en ella son los de gasolina Euro 3 y los diésel Euro 4 y 5. A su vez, también encontramos los turismos y las furgonetas ligeras de gasolina que sean matriculadas a partir de enero de 2000. Los diésel podrán verse en la lista con la etiqueta B siempre que hayan sido matriculados a partir de enero de 2006. Para los vehículos de más de ocho plazas -y de transporte de mercancías-, serán categorizados con la etiqueta B si están matriculados a partir de 2005.
Novedades en las pegatinas para julio de 2021
A la espera de poder conocer las modificaciones que incluirá la propuesta, todo apunta a que podrían llegar nuevas etiquetas. Y es que, las innovaciones introducidas en el sector en los últimos años han hecho que el actual sistema encuentre obligado a realizar algunas pequeñas modificaciones. Esto, sobre todo, para algunos coches de nueva generación, que se ven algo discriminados de forma negativa.
Con todo, es más que probable que se agreguen nuevas distinciones, como la etiqueta D para coches homologados bajo la norma Euro 6d-Temp, obligatoria en la Unión Europea desde enero de 2020. Así, esta etiqueta clasificará a los coches más nuevos en una quinta categoría de vehículos con menor emisión de gases contaminantes que los coches de la actual categoría C.
Lo que se busca es que se tengan también en cuenta algunas otras mediciones que pueden afectar a los vehículos, como los avances en este tipo de mecánicas que los haría aún más eficientes. A su vez, y esta de una manera prácticamente segura, las pequeñas alteraciones en el sistema de etiquetas medioambientales de la DGT harán porque se introduzca una sexta para aquellos coches de hibridación suave, también conocidos como ‘Mild Hybrid’.
Estos, actualmente, están clasificados como los vehículos híbridos no enchufables, dentro de la actual etiqueta ECO. En este sentido, también se espera que las motos tengan nuevas pegatinas con una etiqueta propia, y clasificarlas a las motos que cumplen los requisitos medioambientales Euro 5 con la etiqueta ECO.
Fuente: adslzone
