Lo cierto es que poco a poco los relojes inteligentes han ido ganando terreno en el mercado e incluso hay modelos de smartwatch para niños. Hoy en día también conviven con las pulseras de actividad, ya que depende el los intereses o usos que vayamos a darle a nuestro smartwatch puede que si están orientados a medir nuestra actividad física tengamos suficiente con una pulsera de actividad. Siempre y cuando teniendo en cuenta que depende las preferencias de cada uno y las necesidades, vamos a tratar de abordar algunos consejos y aspectos a tener en cuenta antes de comprar un smartwatch.

¿Smartwatch o pulsera de actividad?

Antes de lanzarnos a comprar un smartwatch tenemos que saber si las funciones que nos va a ofrecer nos compensan o son lo que estamos buscando. Hay que tener en cuenta que esto depende del modelo de smartwatch, pero por regla general se diferencian de las pulseras de actividad en lo siguiente.

Si nuestra intención es controlar nuestra actividad y llevar una vida más saludable seguramente con una pulsera de actividad tengamos suficiente, pero si por el contrario queremos poder dejar nuestro teléfono móvil en casa, contestar notificaciones a través del reloj inteligente o escuchar música, la mejor opción será un smartwatch.

Autonomía

La idea de un reloj es llevarlo puesto las 24 horas del día durante todos los días del año, ya que los relojes inteligentes son capaces de medir nuestra actividad diaria y también parámetros del sueño No todos los smartwatches cuentan con buena autonomía y en muchos casos hay que estar pendientes de cargarlos más de lo que nos gustaría.

Su pequeño tamaño y su conectividad continuada son los principales motivos por los que un smartwatch tiene su batería limitada. Aunque la carga rápida es una función que no debería tardar mucho en llegar a los wearables, se seguirán quedando limitados a una carga inalámbrica que requiere que nos quitemos el reloj para poder cargarlo. Por lo tanto, la autonomía es un aspecto bastante relevante a la hora de decantarnos por un reloj inteligente si la intención es llevarlo a todas partes las 24 horas del día.

La interfaz

Un aspecto fundamental en un smartwatch y en cualquier producto electrónico es la interfaz, es decir, la forma en la que interactuamos con él. Las principales propuestas de software son Tizen para dispositivos Samsung, WatchOS para dispositivos Apple, Amazfit OS para los Amazfit de Xiaomi o Android Wear OS para marcas y fabricantes de Android entre otros. Mucha variedad cuando en el mercado de los smartphones dominan claramente iOS y Android. Esto viene condicionado por considerarse aún un mercado aún por evolucionar. En todo caso a la hora de comprar un reloj inteligente actualmente hay dos opciones diferenciadas.

Por un lado, las propuestas de Android Wear OS como una plataforma universal donde los fabricantes pueden crear sus relojes olvidándose del software y por otro lado se encuentra Apple que desarrolla tanto software como hardware. Decantarnos por uno o por otro también dependerá en gran medida de si tenemos un móvil con sistema operativo Android o iOS. Elegir un smartwatch Android Wear nos asegura que estaremos utilizando un sistema operativo con una amplia comunidad y el soporte de Google, pero también existen inconvenientes como que no todos los fabricantes cuentan con actualizaciones y a veces llegan tarde sin ajustarse del todo a las características del modelo.

Por otro lado, si somos usuarios de teléfonos inteligentes como iPhone, Samsung o Huawei, decantarnos por la compra de un smartwatch de estas marcas nos proporcionará una experiencia más enfocada a la marca. Por ejemplo, Apple actualmente nos brinda actualizaciones hasta el modelo Apple Watch Series 3 lanzado en 2017, es decir, que nos aseguramos 4 años de actualizaciones, aunque el dispositivo sea más caro que otros.

Tamaño y forma de la pantalla

Además de sus características internas, también tenemos que fijarnos en características relacionadas con la apariencia y el diseño. Al fin y al cabo, se trata de un dispositivo que vamos a llevar todo el día y tenemos que encontrarnos cómodos. Para gustos, colores. Una pantalla de mayor tamaño nos permitirá una mayor capacidad de lectura y de interacción, aunque para muñecas finas no se recomienda pasar de las dimensiones de 40mm.

En el mercado encontramos diferentes tecnologías de pantalla. Las gamas altas suelen apostar por pantalla OLED, pero también podemos encontrar pantallas de tipo LCD o AMOLED. En este aspecto Apple apuesta por pantallas OLED con un brillo elevado que mejora las condiciones de visualización. Sin embargo, Samsung se decanta por las pantallas AMOLED en sus Galaxy Watch de pantallas circulares. La industria del smartwatch parece que está siguiendo el camino de la del smartphone.

Diseño y materiales

En cuanto al diseño, hay relojes inteligentes que pueden estar más orientados a que su estética sea el principal reclamo como los smartwatches de marcas como Emporio Armani. Pero lo habitual es que los de estética deportiva den mayores funcionalidades y sean los que opta por comprar el público en general. Esta divergencia también se hace notable en cuanto a los materiales que se utilizan en su fabricación. Los smartwatches con apariencia más elegante utilizan materiales como el acero o el cuero. Por su parte, los de apariencia deportiva utilizan plástico en su gama más económica y aluminio, cerámico o acero en los modelos más caros.

Este aspecto es muy personal y dependiendo del uso que vayas a querer darle será más acertado elegir unos materiales u otros. Si solo lo quieres utilizar en ocasiones especiales y buscas elegancia puede que uno de apariencia más formal sea tu mejor opción. Si por ejemplo eres deportista y pasas parte de la jornada practicando deporte, los relojes inteligentes con diseño deportivo serán los más adecuados.

 

Fuente: adslzone