Hablamos de la tecnología G.Fast. El estándar fue aprobado bajo los nombres G.9700 y G.9701 por la ITU-T en abril y diciembre de 2014. Los primeros chipsets compatibles con la tecnología fueron lanzados en octubre de 2014, el primer hardware en 2015, y los primeros despliegues empezaron a tener lugar en 2016.

Con esta tecnología de modulación es posible utilizar perfiles de 106 o 212 MHz, frente a los perfiles de 8,5, 17,664 o 30 MHz en VDSL2. Este espectro podía interferir con la radio FM (entre 87,5 y 108 MHz), para lo cual se crearon una serie de herramientas para reducir estas interferencias.

G.Fast: hasta 1 Gbps en distancias cortas

Las velocidades que alcanza esta tecnología varían con la distancia, pero a menos de 100 metros es posible obtener hasta 1 Gbps. Con 100 metros, se garantizan 900 Mbps; con 200 metros, 600 Mbps; con 300 metros, 300 Mbps, y por último con 500 metros, 100 Mbps. En cuanto a las velocidades de subida, éstas quedan limitadas a 50 Mbps.

gfast

Estas velocidades pueden incluso competir con el HFC en distancias cortas, por lo que su despliegue masivo no habría sido una locura; sobre todo si no era necesario desplegar nuevos cables en edificios. El Broadband Forum recomendó hacer despliegues con G.Fast haciendo uso de la tecnología FTTdp, o Fiber to the Distribution Point. El FTTdp es similar bajo el papel al FTTN (Fiber to the Node), donde en el primero la distancia podía ser de hasta 200 o 300 metros, y en el segundo de hasta 1 km.

Sin embargo, aunque la tecnología pintaba bien sobre el papel, muy pocos operadores han llegado a hacer uso de ella porque no había apenas incentivos para hacerlo. Para empezar, era necesario hacer nuevos despliegues de fibra, y al final no importa demasiado llevar el cableado al propio edificio o al hogar frente a ponerlo en un punto a 100 o 200 metros del mismo.

Algunos países han hecho despliegues puntuales

Además, la escalabilidad de la fibra óptica de cara al futuro es mucho mayor, donde los mismos cables pueden llegar a alcanzar velocidades de 2,5 e incluso 10 Gbps, algo impensable con el par de cobre. Además, se puede hacer a mayor distancia, con menos centrales, y con un menor consumo energético, garantizando la misma velocidad a todos los clientes.

No obstante, países como Reino Unido, Alemania, Suiza o Croacia han realizado con éxito algunos despliegues. Por ejemplo, en Croacia el operador Iskon desplegó esta tecnología junto con FTTH, llegando a 250.000 hogares del país en 2018.

Para el futuro, las tecnologías basadas en par de cobre siguen desarrollándose. Entre ellas encontramos G.mgfast, que promete velocidades de 5 y 10 Gbps. También se espera que para 2025 se llegue al Terabit DSL, con velocidades de hasta 1 Tbps en cables de menos de 100 metros, 100 Gbps en cables de menos de 300 metros, y 10 Gbps en cables de menos de 500 metros.

 

Fuente: adslzone