El formato físico u óptico quedará para un mercado residual, el cambio de generación que aún está anclado a las tecnologías pasadas, y para los coleccionistas melómanos que no sólo el CD, sino también el vinilo. Pero la realidad de la industria musical es que ya no puede sobrevivir de la venta de CDs, aunque sea un formato que deba seguir existiendo, sino que necesitan llevar su mercado por completo a la distribución digital, que durante el primer semestre del año ha alcanzado el 54% de las ventas.

Gracias a servicios de música en streaming como Apple Music, Spotify, Deezer o Tidal entre muchos otros, han sido 70,6 millones de euros los que ha embolsado la industria. El crecimiento ha sido de un 10,9% con respecto al mismo período durante el año anterior, y según ha anunciado Promusica las plataformas digitales de este tipo han crecido cerca de un 40%, lo que demuestra que la piratería no es el gran mal de la industria musical, sino una falta de adaptación a las nuevas plataformas de distribución.

Los ingresos que han llegado de la mano del formato digital ascienden hasta el 53,9% y el soporte físico se ha estancado en un 46,1%. Así, la industria ha querido remarcar que el mercado digital “se está afianzando”, y es que la música en streaming es la única modalidad que ha crecido a lo largo de este año. Sin embargo, el soporte físico ha perdido un 4,9%.

¿El problema no era la piratería?

Con los últimos datos que ofrece la industria, en los que el crecimiento de las plataformas de streaming es innegable, una vez más habría que recordar a los protagonistas de este mercado que, en contra de lo que se piensa también en el cine, la piratería no es el único enemigo. Y todavía se pueden mejorar estas plataformas, y sus precios, y otros factores que seguirían dando a Promusicae las cifras que llevaban doce temporadas persiguiendo.

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Fuente: Promusicae | adslzone