El que escribe estas líneas, melómano hasta la médula, utiliza una suscripción al servicio Spotify a través de Movistar por 6,04 euros al mes. En varias ocasiones he utilizado Google Play Music, pero finalmente he vuelto a Spotify tras varios intentos. Y hace algunos días, después de haber leído infinidad de veces sobre la calidad de sonido de Tidal decidí darle una oportunidad para ver qué me estaba perdiendo.

¿Por qué Tidal ofrece mejor sonido que Spotify?

Spotify permite ajustar la reproducción de música según tres calidades. Podemos descargar y reproducir las pistas de audio en tres calidades: 96, 128 y 320 kbps. Con la máxima calidad, como es evidente, consumiremos mayor ancho de banda en streaming, o bien mayor almacenamiento de nuestro dispositivo. En cualquier caso, lo cierto es que siempre que podamos merece la pena escuchar música en 320 kbps, porque la calidad es bastante superior.

Tidal, por su parte, cuenta con otras tres configuraciones: 96, 320 ó 1,411 kbps. Esta última posibilidad es la que, desde el servicio, catalogan como “HIFI”, es decir, sonido de alta fidelidad. Y como podíamos esperar, sí, se nota una barbaridad el salto en calidad de audio. Evidentemente, disfrutamos en este último nivel de una mayor riqueza de frecuencias con mayor fidelidad a la pista original, una calidad que podríamos decir es prácticamente la misma que ofrece un CD original.

Menos posibilidades y la calidad a un elevado precio

En el punto anterior ya podemos ver que Tidal ha decidido abandonar una interesante opción que ofrece Spotify. En el servicio de Jay-Z no podemos disfrutar de música en 128 kbps, lo que supone perder una opción intermedia para los que quieren reducir el ancho de banda que consumen en streaming, o su almacenamiento interno, sin necesidad de perder excesiva calidad de sonido. Por contra, en Tidal nos quedamos tan solo con las opciones mínima y máxima de Spotify, así como su singular HIFI. Ahora bien, la calidad HIFI de Tidal tiene un precio, nada más y nada menos que 25,99 euros al mes.

Si queremos ese “plus” que nos ofrece Tidal tendremos que pagar una cuota mensual de casi 26 euros y, en este sentido, es necesario recordar que los 1411 kbps vamos a notarlos no sólo en la calidad de sonido, sino también en el ancho de banda que consumimos en streaming, o bien en el espacio de almacenamiento que ocupan nuestras pistas descargadas.

¿Merece la pena el sobrecoste?

Hablamos de una diferencia, en mi caso por aprovechar el descuento de Movistar, de 20 euros al mes. Las posibilidades que ofrece Tidal son dos. Por una parte, tenemos el servicio básico por 12 euros al mes y el servicio HIFI por 26 euros al mes. Si optamos por el primero tendremos exactamente las mismas condiciones que en Spotify, pero sin la calidad 192 kbps, sólo 96 kbps y 320 kbps. Por contra, la opción HIFI nos ofrece sonido sin pérdida de calidad y vídeos musicales. Para gustos, los colores, pero en mi caso los vídeos musicales carecen de interés, por lo que pagar 20 euros al mes (extra) no es una opción.

En este sentido, no podemos olvidar que por 10 euros al mes tenemos Google Play Music con su calidad 320 kbps y el servicio YouTube Music Key, es decir, todos los vídeos musicales de YouTube sin publicidad, para poder descargarlos y con reproducción en segundo plano. Sin duda, un servicio bastante más interesante para los que no aprecian excesivamente esos 1411 kbps sobre el formato FLAC.

A Tidal todavía el falta mucho por rodar

En la aplicación móvil de Tidal encontramos todo perfectamente traducido al español, como debería ser teniendo en cuenta que el servicio se ofrece también en nuestro país. Ahora bien, en la web no todo está traducido al español, sino que encontramos frecuentemente palabras que han quedado en inglés. Por otra parte, en el uso de la aplicación móvil encontramos que cada vez que se inicia necesita hacer login, aunque lo hace por sí solo, y despliega una primera pantalla de bienvenida con un consejo. Quizá a los usuarios no moleste esto, pero en mi caso la música reina en el coche, y cuando monto en el coche lo último que me apetece es esperar a que la aplicación se inicie.

Otro problema que demuestra la juventud de Tidal es que, cuando entramos en la web desde el ordenador, Tidal no se acuerda de nosotros. Una vez hacemos click en “login”, también se hace por sí solo, pero una vez más tenemos que hacer un paso extra con respecto a Spotify. ¿Qué hay de descargar música? A diferencia de Spotify, en Tidal no sabemos cuáles canciones han sido descargadas ya, ni cómo avanza el proceso, por lo que es probable que demos por finalizada la descarga y acabemos consumiendo megas de forma innecesaria.

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Fuente: adslzone