Los canales que cuentan con contenido de estreno en exclusiva, o bien eventos deportivos como el Fútbol, la Fórmula 1, Moto GP y los Juegos Olímpicos, considerados todos ellos como “canales premium”, serán accesibles para la competencia en un 50%. Además, estos contenidos deberán mantenerse a precios que permitan la competencia y eviten el “estrechamiento de márgenes”. Y en cuanto a la exclusividad, Telefónica limitará sus contratos de adquisición de contenidos a tres años, rechazando además a la adquisición preferente por derechos.
Con un límite de dos años quedará la explotación en exclusiva de contenidos, y también se regularán las ventanas de emisión. Y aquellas emisiones que no vayan a ser explotadas no podrán ser adquiridas -los derechos-, aunque este aspecto no se aplica a las producciones propias. Tampoco se podrán adquirir derechos de emisión en exclusiva de canales emitidos por terceros.
¿Qué hay de los clientes?
Las solicitudes de baja se tramitarán en máximo 15 días para servicios no empaquetados. Y en cuanto a los ya clientes de Canal+, Telefónica tendrá que respetar los contratos vigentes hasta su finalización, cuando se prorrogará el servicio durante un plazo de seis meses. Además, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha señalado que Telefónica deberá renunciar, en este caso anterior, a la venta activa a los clientes que contrataron anteriormente este servicio con otros operadores.
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