El final del roaming puede no estar tan cerca como esperábamos, y es que estas tarifas adicionales que se pagan en los servicios de telefonía móvil cuando viajamos a otros países extranjeros, tenían sus días contados dentro de la Unión Europea. Tras largas negociaciones, el Parlamento aprobó en su día la eliminación definitiva de los sobrecostes del roaming para diciembre de 2015, pero la presión de los lobbies de telecomunicaciones y el impacto que tendría esta medida en el sector, ha hecho que los diferentes gobiernos se planteen una demora en la supresión de los costes por roaming. Ahora, la propuesta realizada en un primer momento por Letonia, recibe el visto bueno del grueso de países y ha pasado de ser una tentativa a decisión firme y esperará la decisión de la cámara de eurodiputados.
La eliminación del roaming podría ser aprobada para 2018
El Ejecutivo letón ya había presentado a principios de año el borrador de esta propuesta que va a ser estudiada ahora por el Parlamento Europeo. En caso de aprobarse esta nueva medida, las tarifas roaming podrían seguir vigentes hasta mediados del año 2018. Aunque en un primer momento, España no estaba de acuerdo con la decisión de retrasar la supresión del roaming, a la hora de decidir realmente si impulsarla el Gobierno español no habría puesto demasiadas trabas, debido al beneficio que supone para las empresas de telecomunicaciones nacionales facturar el coste de estas infraestructuras a los millones de turistas que cada año visitan nuestro país.
La decisión de los estados miembros de la Unión Europea no va en concordancia a la opinión de la totalidad de los eurodiputados, ya que existen miembros de esta cámara comunitaria que opinan que un nuevo retraso es algo inaceptable para los usuarios. Aunque cada vez más operadoras europeas ofrecen a sus usuarios la posibilidad de contratar tarifas de telefonía en las que se incluyen servicios en el extranjero al mismo precio que en el mercado nacional, aún son muchas que sigan facturando los máximos permitidos por las leyes europeas.
Fuente: Telecompaper
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