Un total de 21 piezas ya han sido impresas por la impresora recién llegada a la Estación Espacial Internacional. Prácticamente todas ellas (20) fueron diseñadas con antelación y no cumplían, en realidad, ningún propósito real. Sin embargo, una de ellas sí fue diseñada para cumplir con las necesidades de la Estación Espacial Internacional. Según ha contado Mike Chen -co fundador del proyecto Made In Space- en su blog oficial, el comandante Barry Wilmore de la Estación Espacial Internacional le notificó que necesitaba una llave concreta, a lo cual tuvo que responder simplemente con el diseño y envío de la misma, que posteriormente pudo imprimir directamente en la ISS.

Señala el co fundador de este proyecto que “el envío de datos digitales al espacio es mucho más rápido que el envío de objetos físicos, por lo que la impresión 3D en el espacio cobra mucho más sentido que el envío de materiales”. Y es que enviar el diseño de un objeto supone esperar tan solo unos segundos, mientras que de lo contrario habría que esperar meses para que un cohete esté disponible y pueda llevar el objeto requerido por la Estación Espacial Internacional.

Hasta que una pieza es impresa en 3D por el equipo de la Estación Espacial Internacional, según ha descrito el co fundador de Made In Space, el procedimiento que se lleva a cabo pasa por el diseño de la pieza, posteriormente el envío a la NASA y directamente, desde allí, a la Estación Espacial Internacional, donde tan solo tienen que llevar a cabo la impresión. El proyecto de Chen es ambicioso, y señala nada más y nada menos que “cuando establezcamos las primeras colonias en la Luna o Marte no utilizaremos cohetes para conseguir todo lo que necesitemos, sino que vamos a construirlo todo allí”.

 

Fuente: adslzone