Ya en Mayo de este año se produjo un gran recorte de canales en la oferta de la TDT en España. Los grandes grupos televisivos, con Mediaset y Atresmedia en cabeza tuvieron que echar el cierre a varias de sus principales opciones de audiencias más minoritarias como Xplora, La Sexta 3, La Siete o Nueve. Ello acarreó una pérdida de diversidad para el espectador, que al fin y al cabo, ha terminado siendo el gran perjudicado de la decisión de los tribunales de anular la adjudicación de nuevos canales aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero años atrás.
Ante el nuevo reajuste de la parrilla de canales de la TDT que se plantea por delante, las principales plataformas tienen opiniones contrarias al respecto de la postura común que debe tomar la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (UTECA). Según informa El Confidencial Digital, Mediaset mantendría la decisión de ejercer una presión mediática firme y contundente contra el actual Gobierno para evitar el cierre de otras ocho licencias que supondría reducir significativamente la oferta de la TDT. Es de hecho el grupo que encabeza Paolo Vasile el más afectado por los planes del Gobierno ya que pasaría a disponer de dos únicas licencias destinadas a la emisión de Telecinco y Cuatro, los principales canales del grupo.
La pérdida de nuevos canales perjudica en menor medida a Antena 3
Atresmedia opta por su parte por una actitud más comedida y no quiere agrandar las tensiones contra el Ejecutivo. No en vano, la compañía dirigida por Silvio González se vería también perjudicada por el cierre de nuevos canales pero en menor medida que Mediaset, ya que con su oferta de canales (destacando Antena 3 y La Sexta), mantendría el 42,8% del mercado mientras que el grupo de Vasile vería reducida su cuota hasta el 28,5%.
Lo que parece claro es que hasta que ambos grupos no adopten una política común frente a las decisiones del Gobierno será complicado que las televisiones puedan plantear alternativas y nuevas vías para conseguir salvar otros canales de la TDT que ya han calado entre los espectadores. Y mientras tanto, los usuarios siguen adaptando como pueden sus equipos de recepción para la liberación de las frecuencias de 800 MHz en un clima de desconfianza e inseguridad.
Fuente: El Confidencial Digital | adslzone
