Desde años atrás, con la popularización de los teléfonos inteligentes, se ha puesto de manifiesto un fenómeno bautizado como “sexting”, que básicamente se puede resumir como el intercambio de fotografías personales de carácter sexual entre usuarios de teléfono inteligente, aunque también se produce en redes sociales “de escritorio”. Sin embargo, hablamos de Snapchat, que permite hacer esto -y mandar fotografías normales- de forma directa y privada. No obstante, Snapchat no ha escapado a las garras del mismo que filtrase fotografías de cientos de famosas.

Son 200.000 cuentas de Snapchat las que han sido hackeadas y, de las cuales, se han obtenido cientos de fotografías íntimas que, como cabría esperar, son de usuarios anónimos, alejados de la fama, no como en el reciente caso del #Celebgate. De nuevo se ha producido a través de 4chan y, poco a poco, se han ido desvelando varios “paquetes” de fotografías “amateur” que ponen en tela de juicio la seguridad de Snapchat y, por otra parte, comprometen seriamente la privacidad y la intimidad de los usuarios que han quedado “al descubierto”. En la fotografía que podéis ver en esta publicación, lejos de alimentar el morbo y la ilegalidad, os mostramos que, evidentemente, los usuarios no pretendían que estas fotografías se hiciesen públicas.

Sin duda, volvemos a encontrarnos con un caso en el que se ha violado la intimidad de los usuarios de un servicio en el que no sólo podrían tener que responsabilizarse la persona o personas que hayan hackeado las cuentas de Snapchat, sino también la propia compañía que, dados sus sistemas de seguridad, habría podido dar lugar a que esto ocurra. En cualquier caso, la polémica continúa creciendo y las fotografías de Snapchat siguen filtrándose, además de los servicios que, por “daños colaterales” están siendo cerrados, mientras que otros simplemente permanecen atentos para cerrar todo rastro de estas fotografías.

Snapsaved, ¿el origen de las filtraciones?

Aunque aún no se sabe con certeza, la balanza también se inclina contra Snapsaved, un servicio paralelo a Snapchat, y complementario, que vio cerrar sus servidores hace ya algún tiempo. Según fuente, este servicio era utilizado para almacenar, en línea, las fotografías recibidas a través de Snapchat, y habría sido en sus servidores donde los hackers habrían encontrado la posibilidad de robar fotografías íntimas.

Snapchat se defiende, “no han sido ellos”

Tras varias horas después de lo acontecido, desde Snapchat ya han ofrecido declaraciones oficiales en las que explican, según su posición, lo que ha debido ocurrir. En cualquier caso, justifican que no ha tenido nada que ver con ellos, ni con la seguridad de sus servidores:

“Podemos confirmar que la seguridad de los servidores de Snapchat nunca se ha violado, y que no han sido la fuente de estas filtraciones”. “Las víctimas de estas filtraciones no son víctimas de Snapchat, sinode su uso de aplicaciones de terceros para enviar y recibir Snaps, una práctica que prohibimos expresamente en los Términos de Uso, precisamente porque comprometen la seguridad de nuestros usuarios. Nosotros vigilamos atentamente la App Store y Google Play en busca de aplicaciones ilegales de terceros y hemos logrado que muchas de ellas sean eliminadas”.

 

Fuente: Business Insider | adslzone