En el panorama nacional encontramos tan solo cuatro operadores de telecomunicaciones que cuentan con red móvil propia. Estos, desde años atrás, son Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo. De ellos, tal y como pudimos saber en el 28 encuentro de Telecomunicaciones y Economía, Movistar es el que mayor cuota de mercado mantiene con un 36,1% en el campo de la telefonía móvil y un 67,5% en telefonía fija, resultando en un 52% en el global. En este mismo encuentro, Vodafone dejó clara su postura “antimonopolio” en relación con la posición dominante de Movistar el terreno recién detallado y en el de las ofertas convergentes, así como la oferta de contenidos exclusivos en televisión de pago.

Los grandes operadores de telecomunicaciones, en base a la información que allí mostraron, temen en cierto modo el crecimiento de los operadores móviles virtuales que son, en realidad, los que desde el pasado año 2006 están dando lugar a una competencia más equilibrada y forzando a los competidores a ajustar sus precios en llamadas y datos móviles, entre otros. Datos interesantes revelan un crecimiento en los ingresos de los OMVs en hasta un 30% en contra de la reducción, en este sentido, de los operadores con red, que han experimentado caídas de incluso el 300%. Pero, ¿cómo pretenden los operadores principales resolver este “problema”? ¿Está teniendo el sector de las telecomunicaciones, en España, hacia un modelo de mercado en forma de oligopolio? Probablemente, sí.

Telefónica compra Canal+

Gracias a un movimiento de Mediaset, Telefónica España pudo hacerse con el control absoluto de Canal+. Lejos de suponerle a Movistar, en su oferta convergente, la adición de cierto contenido extra, para los de Telefónica se ha traducido en el control casi absoluto sobre uno de los contenidos exclusivos más interesantes: el fútbol. Si bien es cierto que no todos los partidos, en cuanto a la emisión, quedan bajo su control, sí que es cierto que poseen actualmente el mayor poder sobre el deporte líder en España. Ahora bien, algo similar ocurre con la Fórmula 1 y Moto GP, y cubriendo todo este espectro, como seálaba Vodafone en el 28 encuentro de Telecomunicaciones y Economía, Movistar ha alcanzado una posición dominante que, probablemente, choque con una competencia “equilibrada”.

Vodafone compra Ono

El primer paso fue la compra de Ono por parte de Vodafone, el operador de telecomunicaciones británico a la sombra de Telefónica España, pero más cercano a su situación. Esta compra ha permitido a Vodafone ampliar su catálogo de servicios en todos los aspectos, aunque especialmente les ha impulsado a potenciar su presencia en el modelo convergente con móvil y fijo en reunión con ADSL o Fibra y, además, la creciente televisión de pago. Frente a este modelo, Orange pelea por conquistar territorio con una aún pobre cobertura y una televisión de pago escasa en contenidos, pero su mayor debilidad, al igual que en el caso de Vodafone, es la falta de contenido exclusivo que permita diferenciar su servicio.

Jazztel compra Yoigo

La red propia del operador de TeliaSonera, Yoigo, ha permitido a los de “verdad verdadera” alcanzar con Movistar acuerdos de compartición de red bilaterales, algo que ellos mismos señalaron, en el 28 encuentro de Telecomunicaciones y Economía, es fundamental para el desarrollo del sector y la liberación de recursos. Este anterior es el primer acuerdo que comienza a blindar la red oligopolística que podría plantearse en el futuro. No obstante, ayer comenzaba a plantearse definitivamente la compra de Yoigo por parte de Jazztel, lo que daría por seguro la aparición de una “cuarta potencia” en materia de operadores nacionales, el llamado “cuarto operador de telecomunicaciones”. Y es que, aunque Yoigo ha presentado en los últimos meses un bajo control sobre su oferta y clientes, que cada vez queda más anticuada la primera y son menos los clientes, la unión de los dos supondría un alto control sobre infraestructuras de redes móviles y de banda ancha.

¿Y si Orange compra Jazztel-Yoigo?

Barajándose el cierre de compra de Yoigo por parte de Jazztel, con un tercer operador, Orange, que ha quedado desplazado, el próximo movimiento posible entre telecos podría ser el acercamiento de esta última sobre Jazztel-Yoigo.

Yoigo es especialmente atractivo para Jazztel puesto que, además de tener su propia infraestructura, mantiene una buena “cartera de clientes”, acuerdos con gigantes del sector y una imagen de marca a la que se puede continuar sacando partido. Pero lo realmente interesante, desde el punto de vista de un posible oligopolio, sería la compra de estos dos, ya unidos bajo la propiedad de Jazztel, por parte de Orange. Dado este caso nos encontraríamos con una enorme potencia como es Movistar, Vodafone a la zaga y y una vigorizada Orange. Un total de tres operadores únicos con poder sobre el resto de operadores móviles virtuales y con restricciones mínimas por parte de la Comisión Nacional de la Competencia y los Mercados para el “alquiler” de red.

España y las telecos, la vuelta al 2006

Tras la evolución del mercado de las telecomunicaciones desde el año 2006, gracias a la entrada en escena de los operadores móviles virtuales, que comentábamos anteriormente, los principales operadores -los que disfrutan de red propia- han dejado ver sus cartas sobre la mesa. La posición de todos ellos, aunque con distinciones, apunta a la vuelta a tres únicos operadores incumbentes, la misma situación que existía hace casi 10 años y que, evidentemente, no favorecía en absoluto a los consumidores, aunque sí suponía un claro poder de estas compañías sobre el precio.

 

Fuente: adslzone