La primera pregunta busca conocer la diferencia entre servicios como Uber y BlaBlaCar, después de que algunos los hayan incluido en el mismo saco. Rosso explica que hay varias diferencias. La primera es que los trayectos de los usuarios de su plataforma se realizan principalmente en rutas interurbanas con una media de unos 300 km. La segunda de las diferencias es que los usuarios no obtienen beneficio, sólo comparten un viaje ya previsto. Su servicio solamente pone en contacto a personas que “quieren ahorrar y llegar a un mismo lugar”.

blablacarEn relación a la nota de prensa publicada por Fomento, Vincent Rosso defiende que “compartir gastos es lícito entre personas particulares, y en BlaBlaCar las personas hacen un viaje privado para ahorrar los costes del mismo” por lo que considera que están dentro de la legalidad. Los usuarios no obtienen beneficios y en caso de que un usuario no respete la filosofía, se le expulsa de la comunidad.

El cálculo del precio del viaje es otra de las curiosidades que se aclaran en la entrevista. La plataforma propone un precio recomendado en función de la distancia y para que sea posible compartir gastos. Los usuarios luego se ponen de acuerdo con el precio final y así el conductor puede tener un margen dependiendo del vehículo que utilice. Con el  nuevo pago online, será el importe acordado entre el conductor y el usuario más unos gastos de gestión.

El director de BlaBlaCar defiende estos gastos de gestión y explica que no los coloca dentro del ánimo de lucro. Se trata de una forma de mejorar la organización de los trayectos y lo único que cambia es la forma de pagar la transacción. BlaBlaCar cobrará una comisión del 10% al convertirse en gestor de ese pago, como hacen otras plataformas de comercio electrónico (por ejemplo, PayPal).

Los problemas con los taxistas y el resto de gremios del transporte se enmarcan en otra de las preguntas de la entrevista. Explica que el consumo colaborativo es un modelo que puede coexistir con la economía tradicional ya que satisface necesidad muy diferentes. Defiende que no son un sistema de transporte, sólo una red social que pone en contacto a particulares y organiza un trayecto en común. “Somos una opción de movilidad compatible con la red de transporte colectivo existente”.

Para finalizar, ha revelado que su modelo de negocio, es decir, la forma de hacer dinero, está directamente relacionada con la financiación de grupos inversores. En el caso de España ha destacado a ISAI, Cabiedes & Partners y Accel Partners.

 

Fuente: ABC | adslzone