Hablamos de elementos como un GPS, reproductor de música y vídeo, cámara fotográfica y para grabar vídeo, PDA, agenda electrónica e incluso en algunos casos puede casi sustituir a un pequeño ordenador portátil en determinadas tareas. Unido a ellos se encuentran los gadgets que trabajan de manera conjunta con este tipo de dispositivos. Uno de los que más de moda se ha puesto en los últimos tiempos y a los que vamos a hacer referencia en esta líneas son las pulseras de actividad.

Estos son unos dispositivos que, como muchos ya sabréis, se encargan de medir nuestra actividad física, al menos en un principio, ya que con el paso del tiempo sus funcionalidades han ido aumentando. Los modelos más modernos ya no solo se encargan de contar los pasos que hayamos dado, la distancia que hayamos recorrido o las calorías que hemos ido consumiendo, sino que además ya se encargan de medir nuestras constantes como el ritmo cardíaco, todo un lujo para los más deportistas.

A pesar de todo ello es posible que la vida de estos gadgets esté en serio peligro, ya que les han salido un serio competidor, los relojes inteligentes. Cierto es que cada uno de ellos tienen sus pros y sus contras, pero a la larga, las funcionalidades que presentan se puede solapar, por lo que disponer simultáneamente de ambos puede ser algo inútil.

Esto se debe fundamentalmente a que los smartwatch, a medida que han ido evolucionando, han ido incorporando todas las funciones que hasta ahora nos ofrecían las pulseras de actividad, además hay que tener en cuenta que ambos productos interactúan con nuestro smartphone o tablet. Cierto es que los relojes tienen un precio más elevado, por regla general, que el de las pulseras, pero también las superan con creces en cuanto a funciones disponibles.

Otro de los factores que también influyen de manera significativa a la hora de decantarse por un producto u otro, además del mencionado coste y funcionalidades, es aquel que se refiere a la duración de la batería, uno de los principales hándicap que aún deben superar los relojes inteligentes.

En todo caso se trata de dos gadgets que poco a poco se van introduciendo en nuestras vidas cotidianas, aunque tal y como afirman algunos entendidos, uno de los dos tendrá que desaparecer, ya que la convivencia simultánea de ambos productos es complicada. Por ello lo más probable es que las más perjudicadas en este caso sean las pulseras, ya que a pesar de ser más baratas y con una mayor duración de batería, cuando los smartwatch vayan superando estos apartados, algo que sucederá con toda seguridad, las pulseras de actividad se convertirán en un producto obsoleto a corto/medio plazo.

¿Qué pensáis vosotros, tienen este tipo de pulseras algún futuro a pesar de los relojes inteligentes?

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Fuente: adslzone