Todo avanza con buen ritmo para la fiberco conocida como Surf que está destinada a dejar huella en Europa al tratarse de una empresa que contará con 12 millones de unidades inmobiliarias. En este caso, se descubre en Expansión que, en el acuerdo que han firmado, hay una cláusula que le permitiría a GIC salir de la operadora con un precio que se ha pactado por adelantado.
MasOrange recompraría el 25%
Según ha publicado Expansión el 20 de agosto a las 02:25 horas, tal y como les han confirmado fuentes conocedoras de este proceso de creación de la fiberco, la cláusula le permitirá a MasOrange hacer la recompra de la participación de GIC al completo. De ejecutarse esta cláusula, MasOrange pasaría a recuperar el porcentaje que ha cedido en la firma con GIC y también obtendría la parte que ha puesto Vodafone España. GIC, que ha acordado la adquisición del 25%, encuentra así una solución a una incertidumbre que se había generado en la búsqueda del socio que entraría en la operación.
De esta manera, tal y como leemos en el periódico, GIC podría, a partir del primer lustro de actividad de la fiberco con MasOrange y Vodafone España, salir con un precio de venta pactado. La incertidumbre a la que hacen referencia se encuentra en que, como se trata de una operación que actuará a largo plazo, hay cierta preocupación por si, en el futuro, la operadora podrá mantener la base de clientes. Si bien Surf nace como un proyecto de referencia y gran solidez, no se deja de lado la posibilidad de que, debido a las acciones de la competencia, esta operadora pueda perder cuota de mercado.
Una buena opción para todas las partes
Tal y como explican en Expansión, se plantea tanto un escenario optimista como uno pesimista y de lo que ha tratado la cláusula es de conseguir que, en ambas situaciones, el resultado sea favorable para todas las partes implicadas. Eso es lo que ha llevado a que el Fondo Soberano de Singapur haya encontrado en esta operación con MasOrange y Vodafone España una propuesta sólida en la que invertir.
Según se comenta, una de las preocupaciones se encuentra en que Digi continúe creciendo su base de clientes en el negocio de la fibra óptica. Esa circunstancia ya está siendo tenida en cuenta por Surf y es lo que podría haber provocado que, en las últimas semanas, la valoración de la compañía se haya reducido respecto a las primeras previsiones. Si bien inicialmente se pensaba que podría ser de unos 9.000 millones de euros, al final, con la oferta de GIC, se ha estipulado en alrededor de 6.900 millones de euros. Teniendo esto en cuenta, GIC ha querido ser cauta y ha planteado un futuro en el que la competencia pueda crecer y llevar a que Surf pierda cuota de mercado respecto a los 4,5 millones de clientes con los que comenzará.
Al mismo tiempo, teniendo en cuenta la capacidad de MasOrange y Vodafone España, así como el gran conocimiento de mercado de ambas partes, también podría ocurrir lo contrario. No hay que descartar que la propia Digi sufra un retroceso relacionado con las fuertes críticas que recibe por la calidad de su servicio, lo que impediría que se acabase convirtiendo en un problema. En ese contexto, GIC se encontraría en un escenario realmente positivo.
Para que todas las partes estén satisfechas, la cláusula definida en el contrato le proporciona a MasOrange la posibilidad de usar una call option para recomprar el 25%. Será, tal y como explica Expansión, “a unos múltiplos moderados”. El precio se irá ajustando en base a los dividendos que cobre GIC, lo que hará que la operación resulte más razonable. Cuantos más dividendos cobre GIC, más barata será la recompra del porcentaje. No obstante, como se explica en el periódico, una recompra por parte de MasOrange supondría que la operadora tendría el 83% de la compañía y eso significaría tener que consolidar la deuda de esta fiberco conocida por ahora como Surf. Por lo tanto, quedaría en el aire si esto sería algo que llegase a interesar o no en el futuro de MasOrange.
Como último dato importante, leemos en Expansión que se ha introducido en el acuerdo una cláusula en la que se determina lo que podría ocurrir en caso de que Vodafone sea adquirida por otra operadora. Para garantizar que los clientes aportados por Vodafone a la fiberco siguen en la misma, se habría aceptado una cláusula en la que se impone un sistema “take or pay” que se extenderá durante 28 años. Esto implicará que, pase lo que pase en el entorno de Vodafone, la operadora tendrá que continuar haciéndose cargo de los clientes aportados. La cifra de clientes que se tendrá en cuenta será la de puesta en marcha de Surf o la del momento, si es superior, en que Vodafone sea supuestamente adquirida por otra operadora.


