La tecnología avanza a pasos agigantados, no solo en el terreno de la Inteligencia Artificial, sino también en campos más tradicionales como el de las telecos. La telefonía tal y como la conocemos está a punto de dar un salto crucial en su red de infraestructura, de tal manera que la conexión satelital podría pasar a formar parte del conglomerado de tarifas que se comercializan actualmente como alternativa a la fibra.
Starlink comenzó a lanzar sus primeros satélites al espacio en 2019, los llamados SpaceX y, desde ese instante, no ha parado de llevar a cabo diversas operaciones hasta completar su despliegue. A día de hoy, ya opera en algunos territorios, incluido nuestro país, con planes de Internet de alta velocidad que van desde los 29 euros al mes. Pero su siguiente paso es aumentar su presencia en el sector para iniciar su propio camino como empresa de telefonía móvil. De hecho, Elon Musk ya ha establecido acuerdos para avanzar en el proceso, comprando un espectro de frecuencias por valor de 17.000 millones de dólares. Sin embargo, las operadoras ya han dado su veredicto.
Rechazo a la cesión de espectro a Starlink
Según avanza el diario El Español a fecha 17 de septiembre de 2025, las compañías de telecomunicaciones no están dispuestas a compartir el espectro que Elon Musk pretende adquirir de aquí a los próximos años. De hecho, pretenden llevar a cabo una acción conjunta para que se supervise cualquier comunicación que circule a través de la conexión por satélite y llegue directamente hasta los smartphones.
Precisamente, GSMA, la organización que representa a las operadoras móviles a nivel mundial, ha publicado un informe en el que se detalla una guía para respaldar a los servicios satelitales que han desembarcado y los que están a punto de hacerlo. Bajo el título «Spectrum for D2D», se habla sobre consideraciones de la tecnología D2D (Direct to Device) que conecta los teléfonos móviles directamente a los satélites y puede llegar a tener un impacto positivo sobre la industria. John Giusti, director de Regulación de la GSMA, afirma que «La conectividad satelital directa a dispositivos tiene el potencial de ampliar el alcance de la telefonía móvil, fortalecer la resiliencia y brindar beneficios sociales reales».
No obstante, también se alega la necesidad de incluir regulaciones que garanticen su mantenimiento, de lo contrario, se producirán constantes interrupciones en un servicio del que dependen millones de personas e incita a los gobiernos a «proteger los cimientos del ecosistema móvil».
Acuerdos comerciales
La GSMA apunta que existe la posibilidad de llegar a establecer alianzas y acuerdos comerciales para que la conexión por satélite pueda convivir en el espacio de redes de comunicación inalámbricas. Solo así se evitaría que los reguladores puedan ofrecer el acceso del espectro con una licencia existente, tal y como ya hacen países como Estados Unidos, Canadá y Australia. Asimismo, se exponen dos tipos diferentes de espectro con implicaciones regulatorias únicas:
- Utilizando el espectro móvil (IMT): permite el uso de teléfonos estándar.
- Utilizando el espectro móvil por satélite (MSS): los móviles deberán incluir chips especializados para recibir la conexión, actualmente acotado a unos pocos modelos de gama alta.
En definitiva, la organización espera que su documento refleje aceptación por parte de las administraciones para considerar la regulación temprana del servicio D2D.
Fuente: El Español | adslzone