Cada día son más los métodos utilizados para hackear sistemas o robar datos, algo que pone en duda la seguridad de la red. Ingenieros y expertos en seguridad aseguran que los hackers utilizan todo tipo de métodos para conseguir sus propósitos, pero sin duda uno de los más utilizados quizás sea uno de los más antiguos.

Se trata de una brecha en la seguridad de la red que deriva de un defecto en el lenguaje que  los grandes y costosos routers utilizan para averiguar la información digital que circula por ellos y que ellos mismos transportan a su destino. Este punto negro en la seguridad de Internet provoca que numerosos hackers hayan manejado en muchas ocasiones, y lo sigan haciendo, el tráfico de Internet a su antojo.

Sin duda una práctica preocupante, ya que los piratas informáticos pueden alterar los mapas de ruta de aquella información importante que navega a través de la red y que son controlados por un lenguaje conocido como protocolo de puerta de enlace o BGP. Los problemas de este protocolo son bien conocidos por los amantes de lo ajeno, que consiguen engañar a las compañías cambiando la ruta de los datos de sus clientes y pueden llegar a robar o espiar información y tráfico confidencial.

Según el proveedor de seguridad de la red Akami Technologies Inc., el número de este tipo de ataques se está multiplicando y esto está provocando que se esté agilizando la investigación que se está llevando a cabo desde hace tiempo para acabar con este agujero de seguridad. BGP tiene sus raíces en los años 80, momento en el que aún estaba naciendo la comunicación digital, y donde surge el desarrollo de un lenguaje que facilite a las máquinas realizar un seguimiento de distintas redes basado en la confianza de los sitios.

El mundo ha cambiado y los pocos controles integrados en este sistema está provocando aún que se realicen a menudo este tipo de ataques. Sin embargo, en la actualidad hay un importante grupo de ingenieros que están trabajando en una solución que añada un proceso de verificación de los cambios que se produzcan en los mapas de las rutas BGP.

Parece que la solución pasa por cifrar cada cambio de ruta, pero está resultando ser algo bastante complejo ya que está tardando casi una década en desarrollarse, aunque se espera que pueda llegar próximamente. ¿Veremos finalmente cómo se acaba con este tipo de ataques? ¿Qué será lo próximo para tratar de manipular el tráfico e Internet por parte de los piratas?.

Quizás te interese…

 

Fuente: The Wall Street Journal | adslzone