Para estas tareas tenemos los colegios, institutos, universidades y demás centros educativos. Todos ellos se sirven de una serie de elementos que forman parte del sistema educacional como son los propios profesores, libros, instalaciones, etc. Sin embargo en los últimos años ha entrado en juego un nuevo elemento que forma parte casi de manera imprescindible en la educación, se trata del acceso a Internet.

Sin embargo, y más en los tiempos que estamos pasando actualmente, no todo el mundo puede permitirse el lujo de contratar una servicio de banda ancha en su casa, por no hablar de teléfonos inteligentes, tabletas o tarifas de datos para estos dispositivos. Por esta razón aquellas personas que no tengan posibilidad de acceder a la Red con toda seguridad se encuentren en desventaja en lo que se refiere a la educación en general con respecto a aquellas que dispongan de conexión en sus casas, en sus smartphones, etc.

No cabe duda de que Internet supone un importante apoyo a la educación hoy en día, además ayuda sustancialmente a mantener una comunicación mucho más rápida y fluida gracias al correo electrónico, las aplicaciones de mensajería instantánea y similares. Por todo ello y llegados a este punto nos podríamos preguntar si el acceso a la Red no debería ser considerado como un derecho accesible para todo el mundo.

Sirva como ejemplo lo que acaba de hacerse público recientemente en EEUU, donde se acaba de anunciar que el Gobierno va a lanzar un programa piloto llamado ConnectHome para llevar Internet de banda ancha a más de 275.000 hogares de bajos ingresos en 27 ciudades. Esto se va a llevar a cabo gracias a la colaboración de empresas privadas como Google o Sprint además de organizaciones sin ánimo de lucro que proporcionarán Internet de alta velocidad de forma gratuita o a precios muy reducidos. Según el secretario de vivienda del país norteamericano, “menos de la mitad de los hogares más pobres del país tienen una suscripción a Internet. Las familias que viven en el siglo XXI necesitan herramientas del siglo XXI para prosperar”.

Gracias a ello el gobierno proporcionará una conexión que beneficiará a unos 200.000 niños que viven en hogares de bajos recursos o alojamientos públicos. Más concretamente Google proporcionará servicios gratuitos de Internet de fibra óptica a los residentes de algunas propiedades de alojamiento público en diversas ciudades del país, CenturyLink ofrecerá Internet a partir del módico precio de 9,95 dólares al mes en Seattle y Sprint dará acceso gratuito a Internet a estudiantes que vivan en viviendas públicas. Este es una programa que pretende ir creciendo con el tiempo, ya que el objetivo del gobierno americano es que el 99 % de los estudiantes tengan acceso a Internet para 2017 tanto en sus escuelas como en las bibliotecas.

No cabe ninguna duda de que esta es una iniciativa muy interesante para que los niños y familias con menos recursos económicos tengan las mimas posibilidades en cuanto a poder labrarse un futuro que los niños pertenecientes a familias más adineradas. Ahora bien, la pregunta que planteamos es si esto es algo que debería hacerse extensible a otros países como por ejemplo, el nuestro.

Esto sería una gran noticia para un buen número de familias, más si tenemos en consideración que en España tenemos unos precios de acceso a banda ancha que por regla general son más elevados que los de la media europea.

Probablemente para que esto pueda llevarse a cabo, el acceso a Internet debería ser considerado como un derecho básico de todo ciudadano y el gobierno tendría que buscar todo tipo de subvenciones y ayudas de empresas y organizaciones para que el plan pudiese ser viable en nuestro país.

¿Creéis que esto será posible algún día en España, o por el contrario consideráis que el acceso a Internet debe ser un artículo de lujo?

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Fuente: adslzone