SoundCloud, que tiene su sede en Berlín, se considera a sí mismo el YouTube de la música. En él, los usuarios pueden subir las canciones que quieran, y otros pueden escucharlas en cualquier momento. Tiene unos 250 millones de usuarios, más o menos los mismos que tiene Twitter y hace poco anunció una ronda de financiación de 60 millones de dólares, que sitúan su precio en torno a los 700 millones de dólares. Vamos, un pastizal.
Pero Twitter parece decidida a gastarse ese dinero. Y es que los inversores andan con la mosca detrás de la oreja, ya que como ya os comentamos, Twiitter lleva un tiempo creciendo menos que antes. Y esto, como es natural, no gusta nada a los que han puesto bastante dinero en la red social de microblogging para en un futuro ganar mucho más.
Compañías unidas
Hay que decir que Twitter y SounCloud convergen en algunas cosas. Por ejemplo, una reciente encuesta confirmó que los usuarios de Twitter comparten más enlaces musicales de SoundCloud que de Spotify. Además, un miembro de la junta de Twitter, Peter Chernin, es también un inversor en SoundCloud.
Pero no solo hay intereses personales en la posible compra de SounCloud por parte de Twitter. También hay intereses comerciales, por supuesto. Twitter conseguiría al fin introducirse en el negocio de la música, después de su sonado fracaso. Y obviamente le abriría una posibilidad de negocio de la que actualmente carece.
Por su parte SounCloud podría protegerse con Twitter de algunos problemas legales que pudiera tener en un futuro, si cambia la legislación. Y es que muchos grupos musicales están en SoundCloud porque les gusta pertenecer a un servicio que les da la oportunidad de darse a conocer prácticamente gratis, pero otras canciones se encuentran sin el permiso de los que tienen los derechos. La integración en Twitter le permitiría negociar con las discográficas desde una posición más fuerte.
