Desde que en 2008 Bethesda diera por finalizada la espera de un nuevo título de la saga de rol postapocalíptico más popular del mundo el videojuego, solo su secuela Fallout: New Vegas había calmado el ansía de los jugadores que deseaban volver a deambular por parajes desolados llenos de escombros, radiación y altas dosis de humor irreverente. Hoy 10 de noviembre era la fecha marcada en rojo para los seguidores de esta franquicia ya que Fallout 4 aterriza en PlayStation 4, Xbox One y PC y todo apunta a un regreso triunfal de la saga.

Los primeros análisis del título no dan lugar a la duda, con la gran mayoría de medios especializados otorgando notas de sobresaliente y algunas discordantes que no bajan del notable alto. Fallout ha vuelto y parece que estos años de desarrollo que Bethesda ha invertido en él han sido bien aprovechados. Para los que no conozcan esta saga de videojuegos nacida en la década de los 90, Fallout representa a la perfección el estereotipo de rol puro en los videojuegos, con posibilidades de personalización casi infinitas, multitud de formas de afrontar las situaciones (a golpes, con diálogo, engañando, robando o con sigilo), y un enorme abanico de decisiones morales que nos permitirán ser desde el ser más despreciable hasta la persona más benevolente del planeta.

En Fallout 4 continúa la ambientación de un futuro no demasiado lejano en el que se aprecian los estragos de una guerra nuclear desatada a mediados del siglo XX (200 años antes del inicio del juego). Nuestro personaje, como ya es sello de identidad en la franquicia, empezará en el refugio 111 y esta vez tendrá que moverse en los alrededores de Boston, la ciudad que desde hace años se filtró como enclave para este nuevo título. Y como acostumbra a hacer Bethesda, a España llega totalmente traducido y doblado con una localización a la altura de la magnitud del lanzamiento.

Pocos cambios gráficos, más personalización

En cuanto a las novedades que aporta el título, volvemos a encontrarnos con un título enfocado únicamente al modo de juego de un jugador en el que el apartado gráfico no ha sufrido tanto cambio como el que vivimos en Fallout 3 respecto a sus predecesores. Esto es algo que a priori puede echársele en cara, pero es debido a que Fallout 4 mantiene buena parte de la base usada en el título anterior. Todo parece igual, pero mejorado y con más posibilidades a excepción de un modelado y diseño de personajes que desluce un poco en comparación con los escenarios y los efectos visuales. No obstante como suele ocurrir, en PC podremos instalar diversos mods para mejorar este apartado.

Donde sí que hay novedades destacadas es en el aspecto jugable del mismo, con cambios para bien en un mayor grado de personalización del personaje y un centenar de perks para construir nuestro alter ego de la forma más detallada posible. Además contaremos con la posibilidad de jugar una especie de tower defense en el que tendremos que equipar una casa, para protegerla del ataque de los enemigos mediante sistemas de defensa y armamentos y barreras estructurales. Otro de los cambios que hay que aplaudir es el esmero en ampliar las opciones de crafteo de objetos para construir todo tipo de herramientas y armas con los utensilios y la chatarra que encontremos en nuestras aventuras.

También hay algún cambio polémico como el del sistema de diálogos interactivos que esta vez parece emular las opciones de juegos como The Walking Dead y pueden generar confusiones en el jugador a la hora de decantarse por un tipo de comportamiento al afrontar una conversación. En cualquier caso, la expectación generada ante el nuevo Fallout 4 es máxima y más vale que los jugadores de PlayStation 4, Xbox One y PC hagan acopio de la poca agua y munición que encuentren para poder sobrevivir a todos los peligros del Yermo.

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Fuente: adslzone