El 12 de noviembre llegará la actualización a Windows 10 de la Xbox One, la última consola de Microsoft. Y con el nuevo sistema operativo llegará una nueva forma de relacionarse con los distintos dispositivos del hogar. Si el paso dado por Microsoft es el correcto, la Xbox One será el primero de muchos gadgets que en un futuro compartirán sistema operativo.

Obviamente esto puede simplificar mucho las cosas a la hora de interaccionar con los distintos dispositivos, aunque todavía queda por ver cómo van a funcionar. La Xbox One es una consola, no un ordenador, y aunque con Windows 10 gane en funcionalidad y en características, si luego los usuarios no están cómodos con él, no será un éxito.

Cortana no llegará hasta 2016

Microsoft no debe de olvidar que lo importante en una consola es la jugabilidad y que Windows 10 no debe interferir en eso si no es para mejorarlo. Y de momento parece que las intenciones son buenas. Windows 10 ofrecerá una interfaz mucho más fácil de usar y un nuevo tablero de instrumentos que permiten mejorar la velocidad y el rendimiento. Ahora será mucho más sencillo compartir la experiencia con otros amigos de Xbox Live gracias a Windows 10.

Sin embargo, una de las mejores funcionalidades de Windows 10 no estará disponible hasta el año que viene. Hablamos de Cortana, el asistente personal de Microsoft. Es una pena, porque puede ayudarnos bastante a la hora de interaccionar con la propia consola y con los juegos. De todas formas, pronto estará disponible para los usuarios de la vista previa, por lo que tendremos noticias de su funcionamiento en poco tiempo.

Por último hay que decir que, gracias a también a Windows 10, se podrá jugar en la Xbox One a muchos juegos de la Xbox 360. De momento hay pocos títulos disponibles pero os adelantamos que la compatibilidad de videojuegos es una de las características por las que Microsoft apuesta más fuerte. Pronto tendremos más noticias al respecto.

Fuente: The Vergesoftzone

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