Nested Virtualization, algo así como virtualización anidada en castellano. Esto es lo que permite hacer la máquina de virtualización Hyper-V, que aunque no viene incluida en esta nueva build, sí que la permite instalar. Básicamente es ejecutar una versión virtual de Windows 10 dentro de una máquina virtual que ejecuta otra versión de Windows 10 que está alojada en la instalación actual de Windows 10. Vamos, como las muñecas rusas en las que siempre hay en su interior otra más pequeña.

Microsoft en su blog, lo explica así: “En esencia, esta característica virtualiza ciertas características de hardware que se requieren para ejecutar un hipervisor en una máquina virtual. Hyper-V se basa en el apoyo de virtualización de hardware (por ejemplo, Intel VT-x y AMD-V) para ejecutar máquinas virtuales. Por lo general, una vez que se instala Hyper-V, el hipervisor esconde esta capacidad de las máquinas virtuales invitadas. La Nested Virtualization expone el soporte de virtualización de hardware para máquinas virtuales invitadas. Esto le permite instalar Hyper-V en una máquina virtual invitada, y crear más máquinas virtuales ‘en’ esa máquina virtual subyacente”.

Muy práctico

Como veis, aunque parece que Microsoft ha hecho un esfuerzo para que no se entienda, Hyper-V permitirá tener varias versiones abiertas de Windows 10 en diferentes máquinas virtuales. Obviamente para el usuario común quizá no llame mucho la atención, pero para los empresarios o trabajadores que quieran aislar su equipo principal de los sitios webs maliciosos quizá sea una excelente solución.

De momento, eso sí, la característica solo funciona con Hyper-V y además, según dice la propia Microsoft, todavía se está desarrollando, por lo que tiene fallos. Es decir, si sois Insiders lo podéis probar pero no fieis toda vuestra seguridad a esta virtualización anidada. Están en pruebas y no es segura. Eso sí, en cuanto funcione de verdad, tiene toda la pinta de convertirse en una característica estrella para muchos.

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