Según los de Redmond, los usuarios descargan el doble de aplicaciones en Windows 10 y hace ganar cuatro veces más a Microsoft que Windows 8.1, un sistema operativo que también estaba enfocado al mundo de las apps pero que no rindió como se esperaba. Esto da la razón a aquellos que desde dentro de Microsoft apoyaron un cambio pero siempre dirigido hacia las pantallas táctiles y los dispositivos móviles, ya que desde aquí se consigue mucho más dinero directo de los usuarios.
Por eso, y no por un encabezonamiento de la cúpula de Microsoft, se ha lanzado un sistema operativo que vuelve a ser productivo para el ordenador pero que apoya al mundo de los dispositivos móviles para que estos sean atractivos para los desarrolladores de aplicaciones.
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Pero Microsoft no solo está contento por cuánto se descargan sino por saber el qué se descargan. Por ejemplo, el 45% de las descargar son de juegos, algo que suele dar bastante dinero, seguido de las aplicaciones de entretenimiento. Las apps de fotos y videos son terceras. Y esto tiene mucha importancia para Microsoft. Esto implica que los usuarios de Windows 10 se parecen mucho a los de Android y a los de iOS, algo que les hará ser mucho más competitivos ya que ven que los usuarios les tienen en cuenta a la hora, no solo de trabajar con su ordenador, sino de divertirse.
De todas formas, Windows 10 sigue siendo utilizado por personas que trabajan con sus dispositivos y eso se ve reflejado en que las apps de productividad tienen la mayor proporción de descargas por aplicación, por lo que no han dejado de lado el mundo laboral.
Para terminar hay que decir que el mercado más grande para Windows 10 es Estados Unidos, seguido de China y Brasil. Es decir, la madre patria y mercados emergentes. Eso sí, en cuanto a idiomas lidera el inglés, seguido del español y del portugués de Brasil.
¿Creeis que esta estrategía la irá bien a Microsoft?
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