En Windows 7 y en los sistemas operativos anteriores el Panel de control era el centro de operaciones de todo el ordenador. Desde allí podíamos acceder a todas las configuraciones del sistema por lo que el acceso a lo que queríamos estaba más cerca. Con Windows 8 esto cambió y se introdujo un menú de Configuración que ahora sigue conviviendo con el Panel de control, separando algunas opciones que antes estaban todas en el mismo menú.
Para arreglar esto la última build de Windows 10 ha implementado la opción de Personalización en el propio Panel de control, arreglando un poco el desaguisado que hay ahora. En el actual Windows 10 si hacemos clic con el botón derecho en el escritorio y damos a Personalizar nos lleva directamente a uno de los apartados de Configuración y en él únicamente encontramos una personalización de los temas tanto del escritorio como de la pantalla de bloqueo, nada más.
Vuelta a la normalidad
Lo que la gran mayoría de usuarios desearía es que se volviera a poner todo en un mismo sitio. De hecho, se han creado aplicaciones de terceros para traer de vuelta todas las opciones que antes había en el Panel de control. Actualmente, y hasta que llegue la nueva build en la que algo se arreglará, tenemos tanto el Panel de control como el menú de Configuración. Y de verdad creemos que es una duplicidad de servicios ya que se podrían integrar todos en el mismo menú, tal y como sucedía antes.
De hecho, es cierto que el menú de Configuración está más adaptado a Windows 10, ya que el diseño es similar al resto del sistema operativo, pero entonces seguimos sin entender qué hace el Panel de control. Se supone que Microsoft lo hizo para dejar a todo el mundo contento, pero al final ha pasado lo que suele suceder cuando se ofrece una opción salomónica. Es decir, no dejar a nadie contento.
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