Investigadores de la Universidad de Aeronáutica de Zhengzhou han probado con éxito un dron VTOLL con un diseño que recuerda a un OVNI o a la famosa “peonza” detectada por la Marina de Estados Unidos en 2015. Este dron, además de tener una estética que impresiona por sí sola, también hace gala de unas capacidad técnicas que rompen con todo lo conocido y le elevan a un nuevo nivel los vehículos aéreos no tripulados en misiones militares, de rescate y de vigilancia. Y esto, sumado a los exoesqueletos chinos, resultarán en una combinación imparable.
Cómo funcionan los nuevos drones VTOL chinos
El dron VTOL chino, que ya se está probando y puede verse por los cielos, combina un ala elíptica cerrada con una sección central recta que forma un anillo aerodinámico. En los puntos de unión entre el ala y los estabilizadores verticales se ubican cuatro rotores que le permiten despegar y aterrizar verticalmente, así como mantener la estabilidad durante la transición al vuelo horizontal. Esta arquitectura permite que la aeronave opere en espacios reducidos y a la vez consiga la eficiencia y velocidad que caracteriza a los aviones de ala fija. Los ingenieros chinos han trabajado en el flujo de aire, de manera que la aleta vertical estabiliza el dron y el anillo elíptico canaliza zonas de alta presión para maximizar el control y la maniobrabilidad en cualquier ángulo de ataque.
El diseño del dron es ligero y robusto, aunque los investigadores continúan perfeccionando su fuselaje y sus algoritmos de control de vuelo para optimizar la resistencia aerodinámica y minimizar los desequilibrios generados por el viento o la presión del aire. Según el South China Morning Post, estas pruebas iniciales han demostrado que el dron puede despegar desde cualquier superficie, transportar cargas modulares y regresar a su punto de origen con gran precisión. La capacidad de transportar módulos intercambiables lo hace ideal no solo para misiones militares, sino también para aplicaciones civiles como el muestreo ambiental, la entrega de suministros y operaciones de búsqueda y rescate.
Una de las características más llamativas de este dron es su habilidad para combinar el vuelo vertical con el horizontal de manera eficiente. Durante el despegue y el aterrizaje, los cuatro rotores actúan en conjunto para mantener la estabilidad. Una vez en el aire, el ala híbrida genera sustentación gracias a un control de circulación de aire optimizado, aumentando en más de un 116 % la eficiencia de sustentación comparado con un ala recta convencional. Este avance permite que la aeronave maniobre incluso a altos ángulos de ataque, un aspecto crucial para misiones de reconocimiento y vigilancia en entornos complejos.
In 2015, a US Navy F/A-18 pilot flying off the East Coast with carrier USS Theodore Roosevelt spotted a UFO hovering on clouds with no propulsion. The UFO encoded as “Gimbal”,footage declassified in 2022
— PLA Military Updates (@alfred_shum4973) August 29, 2025
Recently, China successfully tested a VTOL drone which looks like the UFO🛸 pic.twitter.com/hPsYuxOqO9
Además de su potencial para el ámbito militar, este tipo de drones podrían cambiar para siempre misiones de rescate y vigilancia civil, sobre todo de la mano de su capacidad para despegar y aterrizar en vertical, lo que hace posible operar en entornos urbanos, embarcaciones o zonas de difícil acceso. Con sensores y módulos especializados, el dron podría monitorear campos de batalla, costas, incendios forestales o incluso intervenir en catástrofes naturales transportando suministros esenciales a zonas aisladas.
Aunque el dron todavía se encuentra en fase experimental, su aparición subraya la rápida evolución de la tecnología aeroespacial china y plantea un nuevo escenario para la vigilancia y el control del espacio aéreo. Lo que muchos podrían confundir con un OVNI, es en realidad un avance que ya es real en la robótica aérea y la inteligencia militar.
Fuente: South China Morning Post | adslzone