Para ayudarte en tu toma de decisiones, vamos a sopesar los pros y los contras de actualizar a Windows 11.

¿Eres compatible con Windows 11?

El primer criterio para saber si continúas en Windows 10 o das el salto a Windows 11 no va a depender realmente de ti, sino de los requisitos mínimos de instalación de Windows 11. Si deseas el sistema operativo más reciente, necesitarás un procesador Intel Core de octava generación o un procesador AMD Ryzen 2000 o más nuevo. Además, el firmware del sistema debe ser UEFI, y compatible con Secure Boot.

Teniendo en cuenta que la octava generación de Intel Core llegó en 2017 y los Ryzen 2000 lo hicieron en 2018, realmente necesitas un PC bastante moderno para poder instalar Windows 11. Hay algunas formas de tratar de forzar la instalación, pero si no es compatible de manera oficial, mejor quédate en Windows 10.

Si tienes algún tipo de dudas sobre si reúnes esos requisitos o no, puedes optar por descargar el Asistente de instalación de Windows 11. Al ejecutar el archivo Windows11InstallationAssistant.exe, lanzará un asistente que te guiará en el proceso y te detendrá si encuentra alguna incompatibilidad para el proceso de instalación.

Razones para actualizar a Windows 11

En el caso de que hayas salvado el primer escollo en forma de compatibilidad oficialmente soportada, y tu ordenador sí esté en disposición de dar el salto a Windows 11, necesitarás valorar los pros que te ofrece el nuevo sistema operativo de Microsoft.

Si tienes un dispositivo compatible, puedes actualizar a Windows 11 para probarlo. Sin embargo, hay una trampa. Después de la actualización, solo tendrás 10 días para volver a Windows 10. Pasado ese plazo, tendrás que realizar una instalación limpia para regresar al sistema operativo anterior. Es por ello que queremos que seas consciente de si te merece la pena o no.

Si el uso que vas a dar a tu ordenador es como PC Gamer, entonces resulta bastante atractivo para ti este salto. Windows 11 ha incorporado algunas características como Auto HDR, para que tus juegos se vean con colores más vibrantes, independientemente de cuándo fueron lanzados, y Direct Storage ayuda a que tu GPU y SSD se comuniquen más rápido, para arrancar los videojuegos más rápido y eliminar o reducir tiempos de carga.

Para multitarea, aparentemente Windows 11 hace un gran trabajo en la gestión de la memoria para favorecer las ventanas de aplicaciones que tienes abiertas y ejecutándose en primer plano. Esto debería garantizar que obtengan más potencia del procesador sobre otros recursos del sistema. Además, la RAM puede permanecer activa en modo suspensión, lo que hace que el PC se active hasta un 25% más rápido desde este modo.

Si estás pensando en un cambio de imagen, Windows 11 trae al sistema operativo una interfaz nueva, más parecida a la de Mac, con un diseño limpio con esquinas redondeadas y tonos pastel. Por ejemplo, la barra de tareas

Motivos para quedarte en Windows 10

Windows 11, debido a su reciente lanzamiento, todavía presenta muchos errores y problemas que podrían afectar el rendimiento de tu sistema, incluso si cumple con los requisitos antes mencionados. En este sentido, puedes optar por curarte en salud y esperar a que se vayan resolviendo poco a poco. Por ejemplo, de inicio las CPU de AMD tuvieron errores de compatibilidad con drivers, aunque se ha ido subsanando poco a poco.

Antes decíamos las posibles mejoras a nivel de diseño de Windows 11, pero esto también implica ciertos contras. Quizá lo más destacado es que Windows 11 deja de ser compatible con Live Tiles. Si realmente deseas ver la información de estos mosaicos en vivo del menú Inicio de un vistazo, entonces Windows 10 es lo mejor.

Otros motivos por los que no actualizar dependerán de cómo realizas tus búsquedas o si usas el asistente por voz. Microsoft ha contraído el cuadro de búsqueda en un icono y también ha eliminado las funciones de asistente de voz Cortana en Windows 11 y, si deseas utilizar Cortana, necesitarás descargar la aplicación adicional.

 

Fuente: adslzone