La interfaz gráfica de Windows, al igual que la de macOS y cualquier distribución Linux, está diseñada para utilizarse con un ratón, aunque, haciendo un poco de malabarismos, podemos utilizarla también con un teclado, aunque no es una tarea sencilla. Si nuestro ratón deja de funcionar o lo hace forma errática y perdemos una gran cantidad de tiempo para desplazar el cursor del ratón sobre la pantalla, la solución es comprar uno nuevo. ¿Y si las tiendas ya están cerradas? No pasa absolutamente, ya que podemos utilizar el cursor de Windows con teclado.