Como comentario personal, con el que no pocos estarán de acuerdo, aportaré a la información que facilita Matt Mason que, como hemos señalado innumerables veces, el mal del cine y la música no es la piratería, o al menos no el que más deberían temer. La pésima gestión a nivel distribución y comercialización, en cuanto a la criticable adaptación al soporte predominante –Internet- y el desinterés por la situación económica que afecta de forma global, esos sí, son los grandes males de la piratería. La industria no sabe llevarse a sí misma.

Y centrándonos en las palabras de Matt Mason, BitTorrent no es una fuente de contenidos protegidos por los derechos de autor, esas son las webs dedicadas a la distribución de contenidos piratas. BitTorrent sólo es una base para el intercambio en Internet, donde por otra parte firmas como Universal y Sony Pictures han distribuido más de 250 millones de paquetes legales durante 2014.

Desde la industria musical se olvidan, como señala Matt Mason, que actualmente el protocolo BitTorrent representa el 40% del tráfico de Internet, y que compañías como Wikipedia, Facebook, Twitter y Amazon lo utilizan constantemente. Por lo tanto, señalar a BitTorrent como culpable de los problemas de la industria musical no es sino una vaga excusa que no se basa en datos reales.

Y volviendo a mi comentario personal, esta ha sido otra de las frecuentes bobadas de la industria musical, que además de ignorar el funcionamiento real de la piratería, ignora por completo los intereses de su mercado y sus consumidores. ¿Está la Deep Web llena de delincuentes? Y de personas que buscan proteger la libertad que sus gobiernos limitan. Exactamente a esto me recuerda la filosofía de la industria musical. Sólo es ignorancia, pero la ignorancia es un problema, y sobre todo para ellos mismos.

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Fuente: Mashable | adslzone