Durante unos minutos, la Luna mutará a un tono rojizo muy característico, un fenómeno que popularmente se conoce como “Luna de Sangre”. Este efecto ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre nuestro satélite natural. Además, el eclipse coincide con la última luna llena del verano, haciendo que sea un acontecimiento doblemente especial.
¿Desde qué zonas se podrá ver el eclipse?
El Observatorio Astronómico Nacional ha confirmado que este eclipse podrá verse también incluso en Asia, Oceanía, África, la Antártida y parte de Sudamérica. En Europa también será visible, y España tendrá la suerte de ser uno de los escenarios donde se podrá seguir, aunque con algunas particularidades que conviene tener en cuenta antes de preparar la cámara o la manta de picnic.
En la mayor parte de la península, así como en Baleares, Ceuta y Melilla, la Luna aparecerá ya eclipsada al salir por el horizonte, lo que significa que se verá únicamente el tramo final de la fase total. Por el contrario, en el oeste de Galicia y en las Islas Canarias, cuando la Luna sea visible, el eclipse total ya habrá terminado y solo se podrá observar el final de la fase parcial. Aun así, incluso en estos lugares, el evento merece la pena: ver cómo la Luna se tiñe de un rojo intenso sobre el horizonte siempre es una experiencia sobrecogedora.
Uno de los enclaves más privilegiados para observarlo será el Llevant de Mallorca. Salvador Sánchez, director científico de la Fundación del Instituto de Astronomía y Astronáutica de Mallorca, ha explicado que la ocasión es perfecta para organizar una excursión nocturna con amigos o familiares. Según detalla, cualquier punto de la costa este de la isla será un lugar idóneo para disfrutar del fenómeno, desde Calas de Mallorca hasta Cala Ratjada. Allí, el eclipse podrá contemplarse ya sobre las 20:30 horas, cuando la Luna, en su fase final, muestre un color rojo rubí especialmente fotogénico sobre el mar Mediterráneo.
¿Es seguro ver el eclipse lunar?
Los expertos recomiendan tener la cámara lista para inmortalizar el momento, ya que la combinación de la Luna teñida de rojo reflejándose sobre el agua promete imágenes de cine. A diferencia de los eclipses solares, este fenómeno no entraña ningún riesgo para la vista, por lo que se puede observar a simple vista sin gafas especiales ni filtros. Eso sí, siempre conviene buscar un lugar con buena visibilidad y alejado de la contaminación lumínica de las grandes ciudades para apreciar la intensidad de los colores.
Además, este evento adquiere mayor relevancia si tenemos en cuenta que el próximo eclipse total de Luna tendrá lugar el 3 de marzo de 2026, pero no será visible desde España. Ese mismo año, el 28 de agosto, habrá otro eclipse, aunque solo podrá verse en fase parcial desde la península y las islas. Por tanto, el de este 7 de septiembre será una de las últimas oportunidades de contemplar un eclipse total desde nuestro país durante un tiempo.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional | adslzone