Los cables eléctricos conducen la electricidad desde una fuente de energía a nuestros hogares. Por lo general, no tienen nada, pero puede que hayas visto balizas esféricas y te dé curiosidad saber su funcionalidad. Se tratan de bolas de señalización visual cuya principal función es evitar los accidentes aéreos.
Gracias a ellas, los pilotos de aeronaves que vuelen a baja altitud pueden detectar fácilmente dónde hay cables de alta tensión y evitarlos. En los campos, están pensadas para helicópteros, avionetas de fumigación, globos aerostáticos o servicios de emergencia; y cerca de los aeropuertos, por los propios aviones.
Las balizas rojas o naranjas son cruciales, sobre todo en condiciones de baja visibilidad. Chocar una aeronave con los cables eléctricos podrían provocar un accidente mortal y el color y su gran tamaño ayudan a identificarlos fácilmente.
Requisitos específicos para instalar estas balizas
En España, la colocación de estas balizas viene regulada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Según sus directrices, deben colocarse en lugares bien visibles para marcar la forma del objeto. En este caso, deben ir colocados en el cable de alta tensión. Además, deben poderse ver a una distancia de 1.000 metros en condiciones de buena visibilidad desde arriba, y desde 300 metros en cualquier ruta de aproximación de aeronaves.
Además, la AESA detalla que las bolas «deberían ser de un solo color». La institución aconseja que, cuando se utilicen dos colores (blanco y rojo, o blanco y naranja), las balizas tendrán que alternarse. En cualquier caso, especifican que el color debería «contrastar con el fondo contra el cual vayan a verse».
Otro aspecto fundamental es que las balizas deben tener una forma característica para evitar que los pilotos se confundan al verlas desde el aire. Así, no habrá dudas y se evitará el peligro. En concreto, la AESA aclara que, en las líneas eléctricas elevadas o cables de alta tensión, esta señalización visual tiene que ser esférica y que su diámetro deberá superar los 60 centímetros.
Las balizas de los cables eléctricos suelen fabricarse con materiales ligeros, pero resistentes, que puedan soportar cualquier condición meteorológica. Por lo general, utilizan fibra de vidrio o polietileno de alta densidad. Teniendo eso en cuenta y las medidas que indica la AESA, cada bola tiene un peso de entre 5 y 7 kg.
¿Qué pasaría si no hubiese balizas de señalización en cables eléctricos?
Las bolas rojas o naranjas que se ven en los cables de alta tensión están ahí por motivos de seguridad, para que los pilotos no colisiones con ellos. Si no hubiese balizas de señalización, aumentaría significativamente el riesgo de accidentes aéreos. Es decir, si un helicóptero o dron volase a baja altura, el piloto no vería los cables y chocaría, pudiendo llegar a morir. Eso sería especialmente peligroso en condiciones meteorológicas adversas, que dificultan la visibilidad de los pilotos. Por ejemplo, en días de niebla, lluvia o luz solar intensa.
Un impacto de con un cable puede provocar el desprendimiento o incluso caída de una aeronave. No solo habría daños materiales, sino también humanas: puede haber lesiones graves o fatales para pilotos, tripulación o personas en tierra. Al chocar con la infraestructura, también podría generar cortes de energía al romper líneas o derribar torres que interrumpan el suministro eléctrico. Las reparaciones de estos elementos son costosas y, además, supone un riesgo de incendio considerable: los cables dañados pueden generar chispas que los originen.
Fuente: adslzone