Los vídeos de la forma en la que estas bombas planeadoras FAB-1500 impactan y destruyen los edificios ucranianos están llegando a la red como manera de infundir miedo entre sus rivales. Rusia sabe que los miembros del ejército rival están sintiendo las bombas desde la distancia, pero ver la forma en la que sus estructuras desaparecen casi con un chasqueo de dedos, es otro nivel de terror.

Impacto, bola de fuego y destrucción

Las bombas están lanzándose utilizando la tecnología armamentística rusa que ya ha utilizado con anteriores armas y que, en este caso, ha perfeccionado de una manera terrible. Los pilotos dejan caer las bombas, estas planean hasta sus objetivos desplegando su sistema de alas e impactan. En el momento del impacto se produce una enorme bola de fuego que, seguidamente, acaba con todo el edificio dentro de una nube de polvo y oscuridad. Tras ese momento de incertidumbre, el polvo se comienza a disipar y se confirma que el edificio ha quedado destruido. Es un tipo de ataque en el que no hay medias tintas: si impacta, desaparece.

Ucrania reconoce que están haciendo lo que pueden, pero que no tienen capacidad para igualar la producción rusa de bombas. Están lanzando cientos en cuestión de días y eso lleva a que Ucrania se encuentre sin posibilidad de bloquearlas todas. Tal y como reconoce un soldado ucraniano, “disparar contra ellas no es una estrategia sostenible”.

Problemas de capacidad y munición

El problema es simple. Por ejemplo, si Rusia está fabricando, utilizando cifras ficticias, 100 bombas planeadoras al día, Ucrania solo puede contar con sistemas de defensa aérea para bloquear 40. Por lo tanto, por mucho que se concentren, siempre habrá bombas que impactarán y, bomba tras bomba, tienen claro que no va a poder ser un combate en el que se mantengan activos. Por ello, necesitan un giro de guion, otro, para poder plantar cara a esta nueva amenaza que ya parece haberse convertido en la táctica ideal de Rusia en los últimos días.

Desde Rusia llegan comentarios que evidencian que el ejército ruso podría haber encontrado, con el uso de estas bombas FAB-1500 de manera masiva, la clave para la batalla. Aseguran que su capacidad táctica y destructiva es muy superior a lo que representan las incursiones por tierra que realizan los soldados. Además, supone exponerse a sufrir menos bajas por parte de las tropas. Todo ello resulta comprensible debido a que estas bombas planeadoras se pueden lanzar desde 40 km y tienen una capacidad de impacto muy superior al daño que podrían hacer los escuadrones de tierra.

Según un soldado ucraniano, si te encuentras cerca de la caída de una de estas bombas, en el caso de que sobrevivas, siempre sufres algún tipo de contusión. Esto es algo que critican desde Ucrania, quienes dan a entender que Rusia está cambiando el juego y actuando de una manera en la que no pueden actuar ni oponer resistencia. Tienen que abandonar las posiciones con urgencia y dejar que los edificios simplemente exploten y acaben destruidos. Pero además de las bajas que causan sus impactos, se generan unas pérdidas dramáticas para Ucrania, quien está viendo cómo lugares estratégicamente importantes han acabado en los cimientos.

Explican desde Ucrania que son bombas que traen el infierno y que, si bien intentan derribar a los aviones que las lanzan, se trata de un combate en desigualdad. Por ahora dan parte de haber destruido 12 de los aviones de combate rusos que se ocupan de su lanzamiento, aunque posiblemente sea una cifra muy lejana a la de la cantidad real de unidades que Rusia tenga en activo.

Mientras tanto, Ucrania pide ayuda de los aliados para que les manden más armamento que pueda plantar cara a este tipo de bombas. Los soldados rusos saben que el bando rival está en desventaja, ya que Ucrania tiene pocos equipos de defensa aérea que cubran la distancia a la que se están lanzando estas bombas FAB-1500. Por ello, la situación comienza a ser crítica, en especial a la vista de que Rusia sigue construyendo bombas durante las 24 horas en fábricas que han aumentado su productividad en los últimos meses. Eso podría significar serios problemas para los ucranianos.

 

Fuente: The Independent | adslzone