Rusia está encontrándose con que Ucrania tiene más recursos de los que habrían imaginado. En los últimos tiempos, mientras esperaban armamento enviado por los países aliados, los soldados ucranianos tuvieron que improvisar. Lo han hecho recurriendo a armas, en este caso drones suicidas, que responden a dos necesidades: ser baratos y contundentes.

Un dron que no tiene nombre

Por ahora, nadie le ha puesto un nombre. El único aspecto característico que sirve para su identificación es la presencia de esa pegatina burlona del personaje de Los Simpson en la que aparece haciendo ese gesto que no necesita descripción. Se encuentra situada en la cola y ha sido vista en las fotos y vídeos que soldados rusos han publicado en las redes sociales tras empezar a verse asediados por las explosiones que están provocando estos drones.

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Lo que más preocupa a los soldados rusos es que estos drones están siendo fabricados de manera casera con una facilidad extrema y con un nivel de inversión realmente reducido. No les falta potencia de explosión ni de acierto, por lo que construidos en masa podrían suponer un grave problema para las fuerzas rusas. Además, son conscientes de que su uso puede tener más ventajas al margen de los daños que causen impactando en sus objetivos.

Ucrania sigue poniendo chispa a su resistencia

Como se puede comprobar por las fotos que han aparecido en la red, la construcción de este dron es especialmente simple. Su estructura está formada por trozos de madera contrachapada, cobertura de polietileno, una tubería y una caja de madera en la que se encuentra protegido el motor. Al margen de esto, el tanque donde se almacena el combustible está formado por simples botellas de agua de cinco litros. Dicho así, resulta de lo más chocante, pero en la práctica se ha podido comprobar que funciona.

No obstante, lo importante es que todos los componentes utilizados, más allá del sistema de vuelo que tenga el dron, se pueden conseguir en cualquier tienda de herramientas. Son componentes tan simples y baratos que la construcción de estos drones se podría equiparar a la preparación de cócteles molotov en sustitución de bombas y explosivos especializados o de mayor categoría. Su uso en un enfrentamiento de guerrilla como el que está llevando a cabo Ucrania en estos tiempos, podría ser trascendental para conseguir frenar a los soldados rusos.

El sistema del que hace uso el dron también incluye su propia cámara para el guiado y tecnología que permite dirigirlo a distancia para impactar contra el objetivo que sea necesario. Se comenta, además, que posiblemente esté pensado para ser utilizado en objetivos que se encuentren en un rango de unos 20 kilómetros. De todas formas, como los especialistas reconocen, hay muchos detalles de estos drones kamikaze que no se han desvelado y que todavía se mantienen ocultos.

Hay quien dice que se están utilizando como cebo para distraer a los soldados rusos y hacerles pensar que son drones mortales, pero que luego simplemente buscan dejar paso a los drones auténticos. La teoría está sobre la mesa y, en cierto modo, explicaría el motivo por el cual se incluye la imagen del personaje de animación riéndose de sus víctimas. Pero los testimonios que llegan y comentarios que han aparecido desde la zona de combate han expresado que sí se trata de drones explosivos que tienen gran capacidad de ataque. Ya sea por un motivo u otro, lo cierto es que se trata de una maquinaria que preocupa a los soldados rusos.

Porque si la inventiva de Ucrania puede dar lugar a esos drones con tan pocos materiales, temen que su conocimiento y capacidad tenga posibilidades de seguir creciendo. Los drones, en especial, se han transformado en la base de la guerra actual y en la causa por la que muchos soldados han perdido la vida.

 

Fuente: Defense Express | adslzone