Ucrania tiene unas formas de hacer las cosas distintas a las estándares. Desde la Inteligencia de Defensa ucraniana se suelen publicar todos los materiales audiovisuales que creen oportunos para que el mundo lo vea y la moral de sus soldados aumente. Es parte de su forma de combatir a Rusia. Por ello, la destrucción que han hecho de un buque patrullero conocido como Sergey Kotov y perteneciente al muy conocido Proyecto 22160, ha sido explicada al detalle.

Drones kamikaze Magura V5

La nación está sacándole mucho partido en los últimos tiempos a sus poderosos drones marítimos, con los que son capaces de atacar flotas enemigas, transportar armas o realizar otro tipo de escaramuzas. En este caso, los que se han usado para hacer explotar el buque ruso han sido los Magura V5, un tipo de dron para el mar que, como se puede ver en el vídeo de esta noticia, puede resultar letal.

El plan que tenían los militares ucranianos era poner en escena un grupo de drones Magura V5, unidades que no están tripuladas y que se pueden desechar en el caso de querer que exploten con un fuerte impacto. Pero, para que la estrategia funcionase, tenían que enviarlos desde distintas posiciones. Uno tras otro irían impactando contra el buque en las partes que Ucrania ya sabía que eran sensibles hasta que lograran acabar con la embarcación rusa. En total se han utilizado cinco drones marítimos en un ataque muy bien planificado que posiblemente asiente las bases para repetir estrategias similares en el futuro.

Intentaron detener el ataque

Por lo que se comenta en la información que llega desde Ucrania, los miembros del buque de patrulla que iban a destruir se percataron de lo que estaba ocurriendo. Eso les permitió intentar poner freno a la maniobra de asalto, para lo cual los rusos recurrieron tanto al armamento del propio buque como al helicóptero Ka-27 que se encontraba reposando sobre la embarcación. Pero, al final, tanto buque como helicóptero quedaron destruidos debido al ataque en distintas direcciones y a las varias explosiones que se provocaron.

El primero de los drones marítimos lanzados contra el buque hizo un impacto en la zona central de su estructura, a babor. Los responsables del ataque sabían que era crucial dar ese primer golpe porque, de esa forma, afectarían a la integridad de la central eléctrica del barco. Esperaban que, si todo les salía bien, pudieran destruir los dos motores que hay en esa zona o, como poco, al menos uno de ellos.

A la vista de que habían calculado que el buque ruso intentaría escapar de la posición en la que estaba huyendo en la dirección contraria del ataque, Ucrania había colocado un dron dirigiéndose también desde esa dirección. De esa forma llegó el segundo impacto, el cual golpeó exactamente en la misma zona de la estructura, pero desde estribor. El efecto resultante de ese segundo ataque de dron fue demoledor, puesto que hizo que el buque ya no tuviera capacidad para moverse.

Eso había dejado el buque en una situación crítica y ya con agujeros que provocaban que la situación de la embarcación estuviera falta de esperanza. En ese momento atacaron otros dos drones Magura V5, dirigiéndose los dos desde babor. Aunque ambos impactaron con violencia, uno de los dos fue directamente a parar hacia uno de los agujeros que ya tenía la estructura, lo que hizo que el impacto fuera superior. Además, hubo un quinto dron que también atacó para confirmar la destrucción del navío. Todo ello se puede ver en el vídeo que han publicado desde Ucrania y que está adjunto un poco más arriba.

 

Fuente: Defense Express | adslzone