Es normal que, cuando vamos a comprar un producto en una tienda, nos preocupemos de dónde viene este producto. Y, si es posible, comprar productos de origen español. Muchas veces podemos consultar la información del paquete, donde nos suele venir el origen o, al menos, dónde ha sido empaquetado.

En los últimos días, se ha hecho viral un dato relacionado con el código de barras: que si las dos primeras cifras empiezan por 84, el producto es de origen español. No obstante, ha habido varias dudas al respecto. Y la OCU, finalmente, se ha pronunciado al respecto.

Qué significa el código 84 en el código de barra

Mucha gente analiza los códigos de barras en busca de ese 84 que le asegure que un producto es de origen España. Sin embargo, esto no es así. Se trata de un bulo que, desde hace tiempo, circula en Internet.

Cuando un código de barras empieza por el número 84, quiere decir que ese código de barras (no el producto) ha sido proporcionado por una filial española. Esto quiere decir que, cualquier producto extranjero que se quiera vender en España, y no tenga asignado este código, también empezará por este número 84, quedando todo el bulo desmentido. De esta forma, lo que tendríamos es un producto extranjero (francés, por ejemplo) al que solo se le ha emitido ese código en España.

Pero hay más. Puede darse el caso de que un producto de origen español (el aceite de oliva) vaya a otros países para venderse allí. Y, por comodidad, pide que se proporcione un código de barras de ese país. Por lo tanto, estaríamos ante el caso contrario: un producto español con un código de barras extranjero.

La OCU quiere soluciones

Es normal que los consumidores busquemos productos nacionales para comprarlos antes que productos extranjeros. Sin embargo, la verdad es que la cosa está bastante complicada. Aunque es cierto que algunos supermercados tienen etiquetas que muestran el origen de los productos, más del 60% de ellos no las tienen, y no facilitan esta información de ninguna manera.

La OCU pide que se obligue mucho más a los supermercados a indicar el origen de procedencia de los productos que venden en etiquetas mucho más claras. También quieren que sean las comunidades autónomas las que se encarguen de inspeccionar todos estos productos, especialmente los frescos, para asegurarse de que realmente vienen de donde vienen.

Y, por último, OCU cree que es la Unión Europea quien debe desarrollar una normativa, de obligado cumplimiento, con la que todos los productos deban llevar bien claro su origen. En el caso de productos procesador, que venga marcado el origen del ingrediente, o ingredientes, mayoritarios.

 

Fuente: OCU | adslzone