El frío no es el mejor aliado de los coches eléctricos, esto es una realidad, pero hay una serie de matices que hay que aclarar. Lo que está claro es que, con unas temperaturas más bajas, como las que se tienen en épocas como el invierno, hacen que estos vehículos rindan menos de lo que deberían en cuanto a energía. No obstante, este factor se notará en mayor o menor medida en función del coche que se tenga.

Por qué gastan más batería con el frío

Sí, el frío no gusta nada a estos vehículos, aunque este problema tiene una explicación. De primeras, hay que tener en mente que las temperaturas bajas reducen la autonomía de los coches eléctricos por las reacciones químicas y físicas que se dan en los acumuladores de energía. Y todo porque el frío provoca que sean más lentas que en otros momentos del año, como puede ser en primavera o verano.

En función del vehículo que tengas, la perdida de autonomía será mayor o menor, pero de lo que no hay duda es que no será la misma que con unas temperaturas normales. Por lo tanto, el frío provoca un efectivo negativo en estas baterías y hace que se reduzca la batería al hacer que el luido electrolítico del interior de estas baterías de iones de litio sea más lento. Y lo mismo sucede con el proceso que se encarga de mover los iones de litio desde el ánodo hasta el cátodo.

Para que te hagas una mejor idea, si un coche eléctrico tiene un consumo de 22,4 kWh a los 100 km a una temperatura de 16 grados, en días con 3 grados este gasto aumentará hasta los 27,3 kWh a los 100 km. Lo que supone hasta un 21,9 % más de consumo. Aunque, como decíamos, esto dependerá del modelo que tengas.

Por otro lado, también hay que hablar de que se produce una mayor demanda de energía para calentar el habitáculo. Está claro que nadie quiere pasar frío al volante, el inconveniente de esto es que al usar el climatizador del coche para no pasar frío hace que se consuma antes la batería. De ahí que se tenga que hacer un uso más moderado.

Cuidado al cargar el coche

Ya no solo reduce la autonomía de los vehículos eléctricos, también notarás que con bajas temperaturas el coche carga más lento. Esto se debe principalmente a que los fabricantes tienen un sistema de gestión para proteger la batería, especialmente cuando se carga a temperaturas bajo cero. Por ello, la velocidad de carga se reduce.

Este hecho está claro que se notará principalmente con un frío extremo. Lo bueno es que muchos fabricantes añaden un programa con el que el coche puede preacondicionar la batería antes de que necesites realizar una carga más rápida. Lo bueno de esto es que hay una serie de consejos para cuidar en mayor medida este componente:

  • Poner a cargar el vehículo cuando la batería siga caliente.
  • Planificar bien las rutas y viajes para que puedas tener el coche cargado cuando lo necesites y no tengas este inconveniente con el frío.
  • Precalentar el vehículo cuando esté conectado a la estación de carga para que no consuma directamente la energía de la batería.

 

Fuente: adslzone